La formalización de este espacio público conecta espacialmente con dos bulevares cercanos, el de Blasco Ibáñez y el de Karl Raimund Popper, facilitando una conexión directa con el parque del conjunto.
El proyecto unifica el conjunto visualmente mediante un porche, aunque espacialmente diferencia los programas, situando el auditorio exterior en una de las esquinas y dejando los tres edificios restantes separados por los accesos al jardín interior.
Cabe destacar que las dos fachadas se componen de líneas de pilares apantallados de hormigón cerámico (árido de machaca cerámica reciclada).
Conservatorio Superior de Música y Danza de Castellón de la Plana por Baas + Vaillo Irigaray. Visualización por Playtime.
Descripción del proyecto por BAAS + VAILLO IRIGARAY
La propuesta acumula la superficie edificada en el perímetro, abrazando un espacio interior abierto de la máxima superficie posible.
Este jardín se concibe como un espacio de intercambio entre los estudiantes de los diferentes conservatorios y permite todo tipo de conciertos y actividades al aire libre, incorporándose al recinto como su centro de gravedad, adoptando un papel parecido a los patios de las universidades de Cambridge y Oxford.
Este espacio público conecta en diagonal los dos bulevares Blasco Ibañez y Karl Raimund Popper, estableciendo un recorrido ciudadano continuo que incorpora el Auditorio y Palacio de Congresos y el parque que lo rodea.
El auditorio exterior se incorpora en una de las esquinas de los patios, emulando la forma circular de las glorietas de conciertos de los parques tradicionales. Los tres edificios independientes quedan separados mediante los accesos al jardín interior, pero a la vez unidos formando un solo conjunto.
Modelo. Conservatorio Superior de Música y Danza de Castellón de la Plana por Baas + Vaillo Irigaray.
En sección, el volumen se remata con una cubierta inclinada que permite una baja altura ante el edificio de los juzgados que se eleva poco a poco hasta ocultar los edificios de viviendas de la fachada posterior, ofreciendo una fachada amable a la ciudad y permitiendo el mejor asoleo del jardín interior.
Los diferentes edificios, de anchuras variables en función de sus necesidades, se construyen sin ningún pilar interior, ofreciendo la máxima versatilidad y permitiendo cualquier cambio de distribución futura. Las dos fachadas se componen de líneas de pilares apantallados de hormigón cerámico (árido de machaca cerámica reciclada).
En planta baja los espacios más públicos y compartidos como son los cuatro auditorios, la biblioteca, la cafetería y los accesos a los tres edificios se conectan mediante un porche perimetral al jardín que actúa a la manera de claustro.