Paulo Martins presta atención a la historia del lugar y da una respuesta de sostenibilidad utilizando madera CLT en su estructura interior y nuevas fachadas rojas. Su fachada principal de piedra entrelaza el pasado y el presente en una celebración armoniosa de la arquitectura y la historia local.
En el interior, el programa se organiza en torno a una escalera que permite que la luz fluya desde la cubierta hasta la planta baja, a través de un interior completamente blanco. El sótano está cuidadosamente tratado para conseguir que no parezca un piso subterráneo, sino más bien un espacio lleno de luz.
La Casa del Parque por Paulo Martins. Fotografía por Ivo Tavares.
Descripción del proyecto por Paulo Martins
La Casa del Parque se encuentra en una tranquila y céntrica calle de la ciudad de Aveiro, frente a un espacio natural arbolado, el parque de la ciudad. Surgió de la alteración y ampliación de un edificio modernista deteriorado construido en el siglo XX. La fachada presenta diversos elementos vegetales, animales y humanos tallados en piedra caliza, cuyo valor arquitectónico e histórico era esencial preservar, guiando así el carácter material y formal del resto de la intervención.
Respetando la memoria inscrita en la piel original del edificio, la Casa del Parque se despliega hacia el corazón verde de la ciudad, como si estuviera tallada directamente en la esencia de la antigua fachada. Su cuerpo pétreo, extruido de la fachada original y tallado por lamas de madera, corta el espacio creando una narrativa visual que celebra el paso del tiempo, con líneas y sombras bailando al ritmo de los años.
Construida con el alma de la madera (CLT), la casa se organiza en cuatro plantas: un garaje y espacio de trabajo en la planta sótano, como una invitación a la introspección y la reflexión; espacios sociales en la planta baja, que invitan a reunirse y compartir; los pisos superiores albergan cuatro suites y, finalmente, coronando la estructura, una terraza que ofrece una vista de 360 grados sobre la ciudad.