Descripción del proyecto por Archstudio
Éste es un lugar para la meditación budista, el pensamiento y la contemplación, así como un lugar que satisface las necesidades de la vida cotidiana. El edificio está situado en el bosque a las orillas del río. A lo largo del río hay un montículo, detrás del cual hay una gran extensión de campo abierto con invernaderos puntuales. El diseño comenzó a partir de la conexión entre el edificio y la naturaleza, adoptando el método de puesta a tierra para ocultar el edificio bajo el montículo de tierra, al mismo tiempo que presenta el temperamento divino de la naturaleza con el espacio fluido del interior. Un lugar con el poder de percepción donde se crea la coexión entre los árboles, el agua, Buda y los humanos.
Para mantener perfectamente intactos los árboles a lo largo del río, el edificio va a evitar todos los troncos. La forma en planta asemeja las ramas que se extienden bajo el bosque existente. Cinco espacios separados y a la vez continuos, se crean dentro del edificio a través de dos ejes, uno que va de norte a sur y otro que va a lo largo del río. Las cinco "ramas" representan cinco espacios con diferentes funciones: entrada, sala de meditación budista, sala de té, sala de estar y baño, que forman entre todas una experiencia de paseo. El edificio se situa cerca de los árboles y el paisaje natural. La entrada está enfrentada a dos árboles; la gente necesita entrar en el edificio a través de un estrecho sendero bajo los árboles. El santuario está contra la pared y frente al agua, donde la luz y la sombra de los árboles entra a través del lucernario y fluyen en el espacio interior suavemente a lo largo de la pared curva, exagerando la luz de Buda. La sala de té se abre completamente a la piscina que está llena de lotos, y los árboles a ambos lados de la sala de té se convierten en parte del patio, creando una divertida degustación de té y visión del paisaje. El salón está separado de las otras partes del edificio por un patio de bambú; tal división permite que la vida diaria varíe a través de las diferentes horas del día. Todo el edificio está cubierto de tierra conviertiendose en una extensión de ésta como otro "montículo" que podría ser utilizado bajo los árboles.
La relación con la naturaleza se extiende en el uso de materiales. El uso de l hormigonado integral se utiliza en las paredes y el techo del edificio. El encofrado de hormigón se junta con tiras de pino de 3 cm de anchura, de esta manera se imprimen en la superficie interior granos de madera natural y la textura lineal vertical, creando una sensación suave y cálida frente a los materiales de fríos del hormigón. Los muebles incorporados están hechos a medida con tiras de madera, cuyo grano de madera gris es un poco diferente al de las paredes de hormigón. Se usa para el suelo interior un suave terrazo, donde el fino grano de piedra de la superficie se relaciona con el paisaje natural al aire libre, introduciéndolo en el interior. La lechada de cemento con guijarros blancos se utiliza en el suelo exterior, creando una sensación de tacto diferente entre el suelo interior y el exterior. Para reflejar la textura natural de los materiales, se utiliza madera sólida para la carpintería de todas las puertas y ventanas. El Zen hace hincapié en cumplir con la naturaleza y ser parte ella. Esa es también la meta del diseño de este espacio, aprovechando el espacio, la estructura y el material para estimular la percepción humana, ayudando así al hombre y al edificio a encontrar el encanto de la naturaleza incluso en un paisaje rural común y a convivir con la naturaleza.