La propuesta refleja la construcción de un nuevo volumen en el complejo. Éste estará destinado a albergar los usos centrales del archivo: zonas de clasificación, ingreso, depósito talleres.
Visualmente el volumen de obra nueva destaca por su fachada de piedra autóctona de la zona de Hontoria pero con una ligereza gracias a sus sistema aligerado de costillas verticales. Esta estructura permite tener un control térmico ya que ajusta la incidencia solar.
El edificio histórico preexistente será destinado para acoger el programa de la universidad. Se plantea con una distribución por núcleos que dividen a los diferentes usuarios y sus recorridos, se establecen también nuevos acceso que mejoran su conexión. La utilización de grandes vidrieras y galerías permiten la permeabilidad de los espacios interiores, así como destacar elementos distintivos del antiguo edificio. Se trata de un decisión que establece una alta calidad visual y perceptiva del lugar.
Descripción del proyecto por ABLM Arquitectos + ATELIER 62
La propuesta plantea la recuperación del Hospital de la Concepción de Burgos (s XVI-XVII), como centro cultural urbano. Donde además de ubicar el Archivo Histórico Provincial de Burgos, ofrece una infraestructura no exclusiva para los usuarios del archivo y de la Universidad de Burgos, siendo este un proyecto para toda la ciudadanía.
Crear ciudad y espacio público son condicionantes fundamentales de la estrategia presentada. El Hospital de la Concepción y el nuevo Archivo pasarán a ser un nuevo enclave urbano, social, educativo y cultural, abierto a la ciudad de Burgos y a sus visitantes.
Rescatamos del olvido urbano una infraestructura con un gran peso histórico en la ciudad castellana y un exquisito patrimonio en sus bases. Proponemos el conjunto como un recorrido ciudadano, planteando un espacio ligado a la educación y a la cultura cuya polivalencia se podrá adaptar a las necesidades de la ciudad.
Se plantea una reorganización de los espacios interiores del Hospital para la ubicación de los usos exigidos por el programa, tanto el planteado por el Ministerio de Cultura (Archivo) como por la Universidad de Burgos. Proponemos una distribución de espacios que potencie y ponga en valor el patrimonio arquitectónico. Un edificio abierto a la ciudad, cuya organización se llevará a cabo a través de una seriación de espacios abiertos, que facilitarán el diálogo entre el exterior y el interior.
Se propone un edificio de nueva planta como ampliación del archivo, articulándolo con en el antiguo hospital. Esta pieza busca en todo momento potenciar el edificio histórico y revitalizarlo a su vez, evitando cualquier tipo de conflicto que lo adultere, para ello se dispone una zócalo de dos niveles con una línea de fachada ligeramente curvada y se retranquean las plantas superiores aligerando la volumetría general utilizándose elementos verticales ligeros construidos con piedra de Hontoria que fragmenta y le hacen menos masivo. Este nuevo edificio albergará la mayor parte de los archivos, entendiéndolo como un archivo contemporáneo que se inserta en la sociedad, convirtiéndose en un espacio del conocimiento. Se configura con una planta cuyo corazón son los espacios destinados a depósitos y en torno a los cuales, se desarrolla la vida de los trabajadores del archivo, haciendo de este un edificio dinámico de cara a la ciudad.
Los futuros usuarios de la Universidad de Burgos y del nuevo Archivo Provincial, serán partícipes de los nuevos espacios culturales que se ofrecen en esta propuesta. La gestión de estos se llevará a cabo de manera paralela a la actividad diaria de los trabajadores y de los depósitos, garantizando el correcto funcionamiento del conjunto. Priorizamos una distribución a base de áreas abiertas susceptibles de ser transformadas. Finalmente, conseguimos un correcto funcionamiento de todo el edificio ofreciendo un confort laboral idóneo sin causar ningún tipo de interferencia entre usos debido a la independencia clara de recorridos entre el edificio de la UBU, los nuevos usuarios del archivo y las zonas de depósito.
El programa de necesidades del archivo está organizado por áreas con distintos grados de privacidad, de esta manera encontramos:
-Área de acceso restringido. Formado por zonas de trabajo y depósitos de almacenamiento
-Área de acceso controlado. Dónde se ubica la administración propia del centro
-Área de acceso al público. Utilizada por usuarios muy diversos, investigadores, estudiantes, visitantes casuales, asistentes al programa cultural…
Visualización. Archivo Histórico Provincial de Burgos por ABLM Arquitectos + ATELIER 62.
Edificio de nueva planta
Este nuevo volumen albergará los usos más característicos de un archivo, zonas de ingreso y clasificación, talleres y depósitos. Su acceso se encuentra en la calle Barrio Gimeno, en la esquina donde termina el edificio histórico.
Edificio Histórico
Teniendo en cuenta que el edificio original del siglo XVI será destinado a los usos de la universidad, el archivo se desarrollará en la ampliación del siglo XVII, con acceso en la esquina de la calle Barrio Gimeno.
Debido a la necesidad de cubrir una gran demanda de metros cuadrados de archivos, en este edificio convivirán usos públicos, controlados y restringidos. Se proyectan tres nuevos núcleos verticales para respetar los tres circuitos de circulación de las distintas áreas. Por un lado, se proyecta un núcleo vertical con acceso restringido en la nave perpendicular a la Calle Madrid, en esta misma nave se plantea la resolución de otro núcleo esta vez con acceso controlado para usuarios de la administración, los núcleos están dispuestos de manera que en ningún caso las circulaciones se cruzan. El último de los núcleos propuestos se encuentra en la nave paralela a la Calle Madrid, este núcleo comunica el espacio público con una serie de usos llamados compartidos.
En el edificio de nueva planta se propone una fachada de piedra de Hontoria (Burgos) con un sistema aligerado a partir de la repetición de costillas verticales. Esta estrategia permite controlar la incidencia de la luz solar sobre la fachada oeste del nuevo edificio favoreciendo el confort interior. La repetición de estos elementos activa la imagen del edificio concibiendo una fachada de interés dentro de la trama urbana.
Estas costillas estarán conformadas por bloques de piedra ensamblados en seco, apoyados en ménsulas de acero que a su vez estarán fijadas mecánicamente a la estructura portante de hormigón. Para su ejecución se empleará la misma piedra con la que se levanta el edificio histórico, lográndose así la correcta relación entre lo tradicional y lo contemporáneo, pero buscando una disposición más ligera y esponjada.
Se han desarrollado distintas estrategias que garantizan un correcto funcionamiento pasivo del edificio, asegurando las condiciones ambientales necesarias para la adecuada conservación de la documentación con la mínima dependencia energética y de instalaciones.
Teniendo en cuenta las condiciones geográficas de esta infraestructura, así como la incidencia solar sobre las fachadas se diseña un edificio que seguirá criterios passivhaus en su definición. Se proyecta una envolvente térmica continua con carpinterías de altas prestaciones y control de los posibles puentes térmicos. El edificio estará construido con los espesores de aislamiento definidos según cálculo de la herramienta PHPP del PassivhausInstitut.