Texto por Fernando Buide del Real.

Aquellos que llevamos varias décadas vinculados a Compostela, que de alguna manera tenemos a la ciudad como centro vital, hemos visto como la colina del Gaiás lentamente y a lo largo de muchos años devino en un nuevo paisaje cultural.

En el Fontán Perea y su equipo ya habían dejado su huella en otros lugares emblemáticos de la ciudad gallega; ahí tenemos los edificios que conforman el centro administrativo de la sanidad gallega o la biblioteca en la avenida de Juan XXIII, donde antiguamente se situaba la puerta sub fratribus de la antigua muralla; biblioteca que ahora se convierte en pórtico del casco monumental de Santiago.

Desde estos puntos tan alejados de Compostela, Perea, Suárez y Torrelo emprendieron una ascensión a la loma de este monte; primero mensurando y realizando la partitura del proyecto ejecutivo de Eisenman, después ocupando discretamente la paralizada estructura del malogrado teatro de ópera.
Igual que Domingo Fontán, el matemático y cartógrafo que en el siglo diecinueve y a lo largo de años tomó las medidas a Galicia hasta lograr plasmarlas en su carta geométrica, Perea calibró y mensuró el capolavoro de Eisenman, trasladando a la construcción los relieves y paisajes brumosos de su proyecto para el monte compostelano. Eisenman había creado una obra coral de seis edificios independientes que desarrollaban unos mismos leit-motiv, pero que al mismo tiempo conectaban la colina suave del monte de Santiago con el barroco del casco monumental de la ciudad.

Precisamente, de aquel conocimiento y respeto profundo por la obra de su colega americano, surge este nuevo edificio que ocupa el espacio sin estridencias ni disonancias, sin perder el diálogo polifónico que se establece con los edificios colindantes.



Ampliación del Edificio Segas por Andrés Perea. Santiago de Compostela, 2005.


Biblioteca pública del Estado por Andrés Perea. Santiago de Compostela, 2008.

Quizás, Perea, Suárez y Torrelo no están más que creando unos tropos del proyecto del arquitecto neoyorquino; tropos iguales que aquellos que encontramos en el Códice Calixtino de la catedral compostelana: partituras que germinaron y se ramificaron a partir de piezas anteriores, y las cuales no podemos entender sino como una acumulación de estratos musicales depositados a lo largo de décadas.

Sobre este monte, la primera imagen que vimos alzarse en el horizonte compostelano, hace ya más de veinte años, fue el opus póstumo de John Hejduk. Esas dos siluetas estilizadas, originariamente pensadas para unos pocos cientos de metros ladera abajo del Gaiás, fueron la primera construcción que venía a suturar la excavación artificial de Eisenman; la ralentización y paralización del proyecto del neyorquino convirtió este lugar en una obra de land-art en progreso. Paradojas del destino, la arquitectura de Eisenman, que aspiraba a visibilizar las trazas de su propio proceso de construcción, acabó convirtiéndose en una imagen detenida de un viaje interrumpido antes de llegar a meta.

Así, este edificio Fontán viene a crear un cierre al trabajo coral que poco a poco fue levantando esta ciudadela cultural. En la topografía de este monte ya podemos recorrer los trazos vitales de creadores que en cierta manera culminaron peregrinajes artísticos en este lugar. Como los espejos de Manolo Paz, que desde lo alto de este monte enmarcan y reflejan lo grandes monumentos del legado compostelano, también Hejduk, Eisenman y Perea condensan su trabajo de décadas y la arquitectura de la ciudad de la que son testigos.

En el equipo del edificio, Andrés Perea se manifiesta admirador confeso de J.S. Bach: igual que en sus fugas, que Perea interpreta con su guitarra, la complejidad de los contrapuntos deviene en una superficie clara y transparente. Los diferentes planos que articulan la obra convergen en una impresión sosegada y luminosa. Uno puede dejarse llevar por la inercia y emoción de una fuga sin reparar en la aparición de cada melodía individual. La perfección y calibración del detalle puede pasarse por alto al sentir la eufonía del resultado conjunto. Parece que todos los elementos hubieran surgido de manera natural sin haberse encontrado ningún obstáculo ni dificultad en su planificación.

Desde otro punto de vista una fuga bachiana es también una viva imagen de la esencia de este proyecto: seguramente es uno de los procedimientos musicales donde se da una de las mayores economías de medios desde la austeridad de los elementos germinales de la obra. Toda la partitura debe armarse partiendo de unos componentes relativamente simples y que deben desarrollarse con enorme inteligencia para lograr la organicidad de todo el conjunto. Quizás Perea no hizo más que confirmar esto cuando su maestro, el arquitecto Fernando Higueras, consumado guitarrista, le invitó a interpretar Bach a la guitarra en uno de sus primeros encuentros.

Quizás  en un futuro nuevos creadores vengan a seguir reconstruyendo la silueta de la topografía de esta colina compostelana. Quizás incluso se retome la osadía de construir un centro de artes escénicas con el que Galicia pudiera soñar. Pero la huella indeleble del peregrinaje de los arquitectos de este edificio a la cima del Gaiás ya forma parte de nuestras señas de identidad cultural y desde ahora ya es una voz más en la polifonía de nuestro paisaje emocional.

Texto por Fernando Buide del Real.

Más información

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Arquitectos
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Andrés Perea, Elena Suárez, Rafael Torrelo.
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Localización
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Edificio Fontán, Ciudad de la Cultura, Monte Gaias, Santiago de Compostela, Galicia, España.
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Fotografía
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Ana Amado, Manuel G. Vicente.
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Fernando Buide del Real es un músico nacido en Santiago de Compostela en el año 1980. Doctor por la universidad de Yale, Fernando Buide del Real estudió también en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh así como en los conservatorios de Oviedo y Santiago de Compostela, su ciudad natal, donde se formó como compositor, pianista y organista.

La música de Buide ha sido programada por gran parte de las principales orquestas españolas (Euskadi, Bilbao, Navarra, Sinfónica de Madrid, Sevilla, Rtve, Tenerife, Jonde, Gran Canaria, Asturias…) así como otras extranjeras como la Sinfónica de Pittsburgh o Minnesota. Trabajó con directores como Osmo Vänska, Libor Pések, Dima Slobodeniouk, Rossen Milanov, Pablo González, Martínez Izquierdo, José Ramón Encinar, Miguel Hart-Bedoya, Erik Nielsen, Clemens Schuldt o Lorenzo Viotti; particularmente estrecha es su relación con el maestro Paul Daniel, quien dirigió hasta cuatro estrenos absolutos del autor con formaciones como el Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid o la Real Filharmonía de Galicia.

Entre otros premios recibió el AEOS-BBVA en su séptima edición, el premio Michael Friedmann de investigación de la Universidad de Yale o el premio Harry Archer de composición orquestal (2006). Buide fue también compositor en residencia en la Real Academia de España en Roma. Fue becario de la fundación Barrié de la Maza y del Instituto de Estudios Internacionales. Es además miembro de la sociedad honorífica Pi, Kappa, Lambda (Pittsburgh 2007).
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Andrés Perea Ortega (Bogotá 1940 - Madrid 16 de noviembre de 2023), nació en Bogotá , por el exilio de su familia durante la guerra civil.

Español, se forma en la ETSAM titulándose en 1965.

Su larga carrera profesional le ha permitido compartir con innumerables arquitectas y arquitectos colaboradores, en la producción constructiva, y estudiantes de Arquitectura aquí como docente, la investigación, entendida la arquitectura, siempre como trabajo creativo.

Esfuerzo que ha merecido premios y distinciones y también fracasos y errores como el ser humano que pretende ser.

Madrid, Bogotá otoño del 2022.
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Perea, Suárez, Torrelo, para la realización del proyecto del edificio Fontán han formado equipo los arquitectos: Andrés Perea, Elena Suárez Calvo, Rafael Fernández Torrelo.

El cruce de caminos ha sido venturoso.

La juventud ambiciosa de espacios modelados y de libertad con dos patrulleros de la profesión.

Uno de largo recorrido en busca no de las fuentes del Nilo... de la belleza. El otro en plenitud de su vigor.

Acudiendo al rescate.

Sosteniendo el rumbo.

Hermoso viaje inolvidable por la invención y la realidad.
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Publicado en: 11 de Noviembre de 2022
Cita: "Reconstruyendo la silueta de la topografía compostelana" METALOCUS. Accedido el
<http://www.metalocus.es/es/noticias/reconstruyendo-la-silueta-de-la-topografia-compostelana> ISSN 1139-6415
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