Vivienda en calle Císcar por Dot Partners
05/07/2019.
[Valencia] España
metalocus, VANESA DEL OLMO
metalocus, VANESA DEL OLMO
Descripción del proyecto por Dot Partners
La vivienda reformada está ubicada en un edificio del histórico barrio del ensanche de Valencia, creado a principios del siglo XX y que da testimonio de una de las épocas más destacadas para la arquitectura Valenciana.
Las manzanas del entorno presentan una configuración con un patio de grandes dimensiones en su interior y un volumen perimetral edificado con las esquinas achaflanadas, ofreciendo la visión de una edificación compacta al espacio público
La posición de la vivienda en uno de los chaflanes de la manzana da lugar a una geometría compleja, en la que la organización espacial estaba caracterizada por tener los dormitorios recayentes sobre la fachada principal mientras que el salón volcaba al patio interior de manzana.
El proyecto realizado invierte esta posición inicial creando un espacio diáfano para la zona de día junto al acceso a la vivienda y la zona de noche en la parte trasera de la vivienda iluminada y ventilada a través de los patios interiores. La distribución refleja la voluntad de organizar las estancias con el menor número de elementos posibles para conseguir tiradas visuales de mayor longitud. La línea de luz que se extiende desde el pasillo trata de acentuar ese efecto.
El espacio interior busca lograr una atmósfera relajada que permita hacer de la vivienda un lugar de descanso y tranquilidad. Las paredes, techos y mobiliario fijo son blancos. Los pavimentos de madera de roble natural armonizan con la calidez de la luz artificial. El baño principal es de color verde, respondiendo a las nuevas inquietudes del estudio en investigaciones sobre el espacio y la materia.
En 1995 se trasladan a Valencia. José María asumió la Dirección General de Arquitectura y Vivienda en la Comunidad Valenciana. Durante 8 años, coordinó grandes inversiones en el sector público, en arquitectura y urbanismo. Hasta que fundó G-Zarco estudio.
Mientras, Laura, que había nacido en Quesa, un pueblo de montaña en el interior de Valencia, crecía en un entorno natural privilegiado. Rodeada de artesanía, techos de cañizo, los patios, las lumbres de las casas, los utensilios de esparto o recoger olivas en familia. Ese contacto con la tradición le hizo valorar lo auténtico, la cotidianidad, la sencillez de vida. Laura quiso aplicar esa mirada “natural” a la arquitectura. Conoció a Txema estudiando arquitectura. Desde entonces comparten vida y trabajo (si es posible hacer esta distinción).
Durante años desarrollaron los proyectos bajo dos firmas diferentes, G- Zarco Estudio y Dot Partners, pero con una fuerte colaboración entre ambas.
En 2018 deciden fundar Balzar Arquitectos. Porque mirándose a sí mismos y su entorno y a su forma de ver la vida y el trabajo (si es posible hacer esta distinción), era una unión de lo más natural. Con la experiencia de José María y la energía de Laura y Txema, han creado un estudio nuevo capaz de afrontar proyectos de distintas escalas y complejidades.
Una arquitectura basada en la sencillez. Creando formas elementales para que la luz y la materia encuentren en los espacios su máxima expresión. Una sencillez que habla de autenticidad y sinceridad, sin necesidad de ornamento para expresarse. Un trabajo que se apoya en el pasado, en la tradición, para reinventar sus claves y mirar hacia el futuro.
“Después de años de profesión podemos afirmar que lo fundamental en nuestra obra es la búsqueda de la belleza, empezando por el propio diseño de los planos y llegando hasta el último detalle en la construcción. Esa belleza que aúna en sí misma el resto de factores necesarios al crear arquitectura: economía, funcionalidad, durabilidad, integración en el entorno, normativa, respeto al medio ambiente, etc.
Esa belleza que presta un servicio importante a la sociedad, que las personas vivan en un mundo más agradable y contribuya a su felicidad.”