Especial relevancia el interés por la materialidad, por el origen y la forma de los materiales que pisan, tocan, y respiran, es decir, la percepción de las texturas, (método Montessori y el descubrimiento de las texturas a través de los materiales de sus juguetes, 1912), para permitir el desarrollo infantil, experimentando con los acabados que envuelven el espacio de aula.
Otro de los aspectos importantes desarrollados en el proyecto fue el tratamiento de la fachadas, el control de la luz natural y la búsqueda del confort térmico, que diferencia las orientaciones que dan a sur o norte, dando una respuesta material diferente. La nueva envolvente térmica de la escuela infantil configura el volumen central y constituye el elemento identitario del edificio, dentro del complejo del Liceo. Esta formada por escamas modulares ligeras de aluminio anodizado de montaje similar a un mecano, permitieron realizar la intervención durante los meses de verano cuando el centro para su actividad.
Nueva escuela infantil de primer ciclo y espacios exteriores del Liceo Francés por Ale Estudio, b-ground y Des Clics et des Calques. Fotografía por Juan Sepúlveda.
Descripción del proyecto por Ale Estudio, b-ground arquitectura y Des Clics et des Calques
Escuela infantil del Liceo Francés de Madrid
Se trata de despertar la sensibilidad por el medio natural desde la fase infantil, las experiencias, el disfrute, son la mejor forma de aprender, de conocer el medio natural, lo que finalmente nos lleva a respetarlo y a valorarlo.
Hemos trabajado tanto en el espacio interior como en los patios de recreo el uso de los materiales y sus texturas para conseguir un confort sostenible.
Este edificio se plantea desde el inicio con el objetivo de ser un edificio eficiente que cumpla con los estándares del certificado HQE (High Quality Environmental) cuyo objetivo es considerar el rendimiento global del edificio y evaluar su impacto desde el comienzo del proceso constructivo hasta la toma de conciencia y participación lúdico didáctica del usuario.
Históricamente el aula ha sido un espacio jerarquizado, rígido, unidireccional y autónomo, que inhibía cualquier posibilidad de libertad o movimiento con elementos como una tarima elevada para el/la profesor/a, un asiento asociado a un pupitre... Este tipo de comunicación no verbal a través del entorno tiene un impacto directo en el modo de aprendizaje del niño. La productora cultural, María Acaso plantea conectar el placer con el aprendizaje ¿Cómo hacerlo a través del entorno? (2010).
Entendemos el aula como un espacio dinámico transformable, asociado a la tranquilidad, la concentración, pero también al juego a la improvisación, que permita introducir diversas actividades y conectarse con otras aulas para permitir proyectos colaborativos de enseñanza.
Nueva escuela infantil de primer ciclo y espacios exteriores del Liceo Francés por Ale Estudio, b-ground y Des Clics et des Calques. Fotografía por Ojo Vivo Foto.
Materialidad natural
El método Montessori ya planteaba el descubrimiento de las texturas a través de los materiales de sus juguetes (1912).
El tacto, tan importante en las primeras etapas del desarrollo infantil, permite experimentar con los acabados que envuelven el espacio de aula. A través de dicho sentido se estimula el descubrimiento de materiales y texturas diversas.
A través de estos factores introducimos el interés por la materialidad, por el origen y la forma de los materiales que pisan, tocan, y respiran. Materiales sobre los que saltan, escalan, se reúnen, corren o duermen.
Los pavimentos de las aulas están formados por superficies de linóleo, un pavimento de origen natural que conforma una superficie lisa, suave y blanda para desarrollar las actividades diarias. Por otro lado, las superficies que funcionan como absorbente acústico están formadas por paneles a base de fibras muy finas de lana de madera procedente de coníferas. El mobiliario de madera de abedul y las pantallas de hormigón visto y el espacio vegetal capturado en los patios, completan la paleta de texturas de las aulas.
Nueva escuela infantil de primer ciclo y espacios exteriores del Liceo Francés por Ale Estudio, b-ground y Des Clics et des Calques. Fotografía por Juan Sepúlveda.
Relación amable con el entorno
Entendiendo en el campus verde en el que se integra la escuela infantil se fragmentado en tres volúmenes bajos para adaptar su escala a los niños a la vez que mantiene la coherencia formal con el resto de edificios docentes del centro, de ellos toma la modulación en fachadas de aulas que permite simplificar los procesos prefabricados de la obra.
El volumen central de la escuela lo configura una envolvente de escamas contrapeadas de aluminio que constituye el elemento identitario del edificio, dentro del complejo del Liceo. Esta piel genera una fachada vibrante de reflejos y sombras que se transforma a lo largo del día, y entra en relación con las copas de los árboles próximas. A su vez genera espacios intermedios que permiten la expansión de actividades del centro al exterior.
Se ha buscado la mayor conexión directa con el exterior de los distintos ámbitos del proyecto, así la biblioteca y sala polivalente se despliegan en el entorno exterior pero protegido del sol que configura una cubierta textil y la celosía. Las aulas se conectan de forma directo con patios o corredores exteriores y huertos. Se ha introducido también un sistema de pequeños patios en relación a las aulas, que buscan la introducción del mundo vegetal dentro de estas y facilitan la percepción de los cambios estacionarios. En el aula el uso de materiales en pavimentos de color similar a la tierra compactada de los patios, busca también vincular materialmente estos dos ámbitos complementarios en el desarrollo del aprendizaje del niño.
Nueva escuela infantil de primer ciclo y espacios exteriores del Liceo Francés por Ale Estudio, b-ground y Des Clics et des Calques. Fotografía por Ojo Vivo Foto.
Confort térmico
A través de la vista descubrimos los colores y la luz; elementos imprescindibles para generar espacios alegres y confortables. Conseguir un espacio confortable a lo largo del día durante el cual va cambiando la luz, el soleamiento, el viento y la temperatura conlleva una serie de acciones en las que consideramos interesante involucrar a los niños y a las niñas. Además, serviría como útil recurso para explicar la utilización de los mecanismos que mejoran el confort térmico - tales como estores, cortinas, ventiladores, rejillas, explicarles los sistemas. Se refuerza la idea de abandonar los sistemas mecánicos que generan frío/calor de manera cotidiana, que producen gasto energético y que, sin embargo, carecen de reflexión por parte de los pequeños.
En este sentido en el Liceo Francés, se han planteado sistemas tanto de climatización como de ventilación que permiten alcanzar el confort minimizando el gasto. Se ha planteado un sistema de ventilación natural formado por ventanas giratorias, rejillas y conductos que se activan manualmente. Se plantea el uso de ventiladores de techo y estores que ayudan a regular la temperatura según la hora del día y la estación.
Con todo ello, se ha pretendido involucrar tanto al profesorado como a los niños en una participación activa y lúdico pedagógica de estos procesos.