El proyecto está ubicado en Skåne, la parte más al sur de Suecia, una provincia agrícola con una topografía suave y un suelo muy fértil. Malmö es la capital regional, pero Lund con su histórica universidad e interesante Catedral es su referente histórico, y ahora también un futuro.
Brendeland & Kristoffersen architects plantearon la propuesta en una zona de próximo crecimiento urbano, al noreste de la ciudad de Lund, muy cerca de dos centros de investigación de referencia mundial como son el Laboratorio Max IV, un centro de investigación de materiales, ya operativo, y la Fuente Europea de Espalación, una instalación de investigación multidisciplinar, que se inaugurará a mediados de la próxima década.
Un segundo aspecto importante del proyecto son sus promotores. La iniciativa, sobre esta zona de unas 450 hectáreas denominada Brunnshög, cuenta con el impulso del municipio que tiene varios socios, entre los que se encuentra la Junta de la Catedral de Lund. De las 150 hectáreas que actualmente son propiedad de la iglesia en Brunnshög, diez se han destinado al desarrollo, en las que la Catedral se ha embarcado directamente en su promoción.
Un actor bastante inusual en la promoción inmobiliaria, que hace que todo en este proyecto sea excepcionalmente diferente.
El proyecto se presenta en este territorio plano, una paisaje agricola, como un jardín amurallado para que las personas se reúnan, hablen, jueguen e intercambien ideas, con una morfología parecida a la de otras construcciones de la zona, cerrándolo por tres lados con una simple pared de 2,4 metros de altura realizada con ladrillos viejos reciclados.
El promotor Lund Cathedral decidió utilizar sus propiedades para desarrollar un espacio público alternativo a la lógica que caracteriza la rápida urbanización de las periferias.
El cuarto lado del recinto está abierto y protegido por una gran marquesina de acero roblonado, debajo del cual se encuentra una larga mesa de madera, acompañada de dos generosos bancos. Los dos bloques de piedra que soportan la mesa proceden de una cantera cercana y los 48.000 ladrillos recuperados proceden de la fábrica de mermeladas Björnekulla, recientemente demolida.