Como consecuencia se obtienen grandes superficies translúcidas, donde cada espacio se beneficia de luz natural, homogénea y difusa. Lo que permite que estas superficies durante el día absorban la atmósfera circundante y por la noche crean una estructura llena de luz que se erige sobre el paisaje.
Descripción del proyecto por Di Gregorio Associati
Di Gregorio Associati diseñó nuevos pabellones para la Feria de Bologna, como parte de un master plan más amplio que tiene como objetivo remodelar y ampliar el centro de exposiciones, que se estableció en la década de 1960. Los 33.000 metros cuadrados de los nuevos 29 y 30 pabellones se construyeron tras el derribo de las antiguas estructuras deterioradas, en un tiempo récord de apenas diez meses. Para este proyecto, el estudio de arquitectura con sede en Parma dirige un equipo de expertos con la consultoría científica de Aurelio Galfetti.
“Todo el proyecto se basa en un sistema modular, repetido a través de un eje, reparando el contexto existente. Un enfoque de diseño que se convierte en método”
Afirmó Francesco Di Gregorio, arquitecto a cargo del proyecto.
El núcleo del proyecto es el centro comercial; un eje de distribución con paradas de descanso, restauración, espacios sociales y servicios, que atraviesa el recinto expositivo de norte a sur y lo regenera evocando los pórticos de Bolonia. Es una estructura ligera, una especie de sistema modular diseñado para ser repetible, que proporciona una conexión ideal con la ciudad.
“El centro comercial refleja la idea de una nueva calle urbana, un vacío definido por un marco. Los pabellones son espacios flexibles como plazas públicas ”
Explica Francesco Di Gregorio.
Los pabellones, de 75 metros de luz de un solo tramo sin soportes centrales, permiten diferentes usos (actualmente el pabellón 30 se utiliza como cancha de baloncesto). Gracias a las grandes superficies translúcidas, cada espacio se beneficia de la luz natural, homogénea y difusa; estas superficies durante el día absorben la atmósfera circundante y por la noche crean una estructura llena de luz que se erige sobre el paisaje.
"El proyecto tiene el potencial de las construcciones simples pero radicales, fuertes pero esenciales", afirma Aurelio Galfetti, el maestro suizo de la arquitectura del Ticino y cofundador de la Academia de Arquitectura de Mendrisio.
La segunda fase de este proyecto ya está en marcha, y se espera que se inaugure en octubre de 2020, con el pabellón 37 equipado con un techo móvil que permitirá su uso como espacio expositivo exterior.