El proyecto supone una oportunidad única de recuperar la memoria de un esplendido racionalismo, a veces tan olvidado en la ciudad de Madrid. Una intervención compleja y a la vez delicada, en un edificio con casi 100 años, alterado por el paso del tiempo y por el que habían pasado diferentes dueños y usos.
El cuidados proceso de rehabilitación realizado ha mantenido o recuperado la identidad de la vivienda, a la que complementariamente se la ha dotado de una funcionalidad actual con una instalación de aerotermia con suelo radiante y un sistema de aislamiento exterior e interior. Para mantener la proporción de las ventanas originales de hierro se han utilizado carpinterías de acero, recuperando las embocaduras curvas en huecos exteriores y el color verde claro que tuvo la hilera en sus orígenes.
Casa en el Viso por GarciaGerman Arquitectos. Fotografía por Luis Asín.
Descripción del proyecto por GarciaGerman Arquitectos
La obra supone la restauración integral de una vivienda de la Colonia de El Viso en Madrid. Construida entre 1933 y 1936, El Viso fue promovida por Gregorio Iturbe, asimismo promotor de la cercana Colonia Parque-Residencia, permaneciendo ambas como ejemplos importantes del Racionalismo en España. El arquitecto principal de El Viso fue Rafael Bergamín, con la colaboración de Luis Blanco Soler y Luis Felipe Vivanco. En la actualidad la Colonia se encuentra protegida como Bien de Interés Cultural en el Catálogo del Ayuntamiento de Madrid, así como incluida en el Registro de Docomomo Ibérico. Durante veinte años la vivienda restaurada fue el estudio del arquitecto Javier Feduchi Benlliure y posteriormente formó parte del Colegio Estilo, fundado a finales de los años 50 por la escritora Josefina Aldecoa sobre un sistema de educación liberal de filosofía krausista.
La obra exigía una importante actuación en una construcción muy deteriorada, de casi cien años que se encontraba en su estado prácticamente original. El proyecto se entiende como una reflexión crítica sobre la intervención contemporánea en el Patrimonio Moderno, y cómo acentuar el espíritu original de estas arquitecturas a través de la revisión singularizada del escueto catálogo de elementos que las caracterizan.
Casa en el Viso por GarciaGerman Arquitectos. Fotografía por Luis Asín.
Se ha intentado distinguir entre las interpretaciones cercanas a un racionalismo genérico de raíz corbuseriana y aquellas versiones del Movimiento Moderno más localista e híbridas como la que nos ocupa. Versiones de origen loosiano y murario en el caso de El Viso, más propias de los arquitectos españoles que, entrados ya los años 30 del sXX, trabajaban con grados de libertad sobre el dictado canónico moderno importado. Algo no solo presente en el trabajo de Rafael Bergamín y su personal «Racionalismo en Ladrillo» (prueba de ello es el cercano Palacio de Villoria, de 1928), sino también en los acercamientos meridionales al Movimiento Moderno de José Luís Sert o Fernando García Mercadal. Este último, autor de algunas casas singulares en Madrid y antiguo residente de la Colonia Parque-Residencia.
Atendiendo a estos indicios, el proyecto solapa la necesaria dotación de rendimiento energético actualizado a la vivienda con la reafirmación de los rasgos formales, materiales y estilísticos de El Viso. Así, la restauración incorpora una instalación de aerotermia con suelo radiante refrescante y un sistema de aislamiento térmico exterior tipo «sate» de 6cm, que se completa con un aislamiento interior trasdosado con doble placa de cartón-yeso. Evitando así rozas en los muros existentes y reduciendo al máximo las pérdidas de calor.
Casa en el Viso por GarciaGerman Arquitectos. Fotografía por Luis Asín.
Con la intención de mantener la proporción de las ventanas originales de hierro, la carpintería exterior se realiza en perfiles de acero (y no de aluminio o PVC, soluciones habituales hoy día), reproduciendo estrictamente los despieces y anchos originales. Se recuperan las embocaduras curvas en huecos exteriores y se completan con vierteaguas de piedra caliza de 4cm de ancho y 7cm de vuelo. El mortero de fachada con polvo de mármol, y el cotegrán con acabado mineral de granito en las plantas bajas y el muro de cerramiento a la calle, reproducen los acabados originales ejecutados con técnicas actuales. El color de fachada verde claro corresponde al tono inicial que tuvo la hilera de cuatro casas a la que pertenece la vivienda, cuando se terminó en 1934.
El paisajismo en los dos jardines (norte y sur) ha sido diseñado por el estudio Benavides Laperche, con criterios sostenibles a partir de plantaciones autóctonas y arbustivas de bajo mantenimiento. Se ha puesto especial atención en los remates metálicos y las barandillas de tubo, completando las existentes con el diseño nuevo para la puerta de acceso a la vivienda, la pérgola en la terraza del ático y la barandilla y escalera exterior a la azotea.
Interiormente se han dejado descubiertos selectivamente elementos de la estructura metálica, tratados ignífugamente. Los tonos de color de algunos acabados están elegidos estudiando catálogos publicados en las revistas de la época Arquitectura y AC. El diseño en madera del mobiliario de cocina está inspirado en las cocinas alemanas de la época de la Weissenhofsiedlung. Se han restaurado los escalones y la barandilla de la escalera principal y partes del pavimento original de madera de roble. Esto se completa con añadidos de baldosa hidráulica artesanal mallorquina con motivos geométricos reminiscentes de la época de las Vanguardias históricas.