El canal es un elemento crucial para el desarrollo de la resiliencia urbana: aumenta la capacidad de la ciudad para hacer frente al calor extremo, las tormentas y las inundaciones. La recuperación del agua y la vegetación contribuyen a capturar el carbono y reducir la contaminación a la vez que se convierte en un espacio agradable, de relación con los seres vivios y lúdico para los residentes de la Ciudad.
El Jurado considera que la intervención forma parte de una transformación urbana más amplia, que aborda el futuro recuperando elementos del pasado de la ciudad. El canal ha vuelto a su estado original después de haber sido sustituido durante más de cincuenta años por una gran autopista. No sólo disminuye el tráfico motorizado, sino que también, y lo que es más importante, prioriza la movilidad peatonal y la interacción social, así como las superficies porosas y la rica biodiversidad. Estos aspectos son los que hacen que nuestras ciudades sean saludables, sostenibles y agradables. Con este premio reconocemos al cliente, a los equipos y a los accionistas y esperamos que este proyecto inspire un nuevo estándar para la regeneración urbana sostenible.
Catharijnesingel por OKRA landscape architects. Fotografía cortesía de OKRA landscape architects.
Catharijnesingel por OKRA landscape architects. Fotografía cortesía de OKRA landscape architects.
La 11ª edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano, iniciativa del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), ha contado con unas cifras récord de participación y una amplia representatividad: un total de 326 proyectos de 35 países diferentes.
El Premio Europeo del Espacio Público Urbano es un certamen bienal y honorífico que, desde el año 2000, reconoce las mejores intervenciones de creación, transformación y recuperación de los espacios públicos de las ciudades europeas.
Descripción del proyecto por OKRA landschapsarchitect
La restauración del último tramo del Catharijnesingel incluye una zona de unos 1,1 kilómetros de longitud. Un total de unos 40.000 metros cúbicos de agua que han vuelto al canal, y su longitud total alcanza ahora casi seis kilómetros.
Para el trazado del Catharijnesingel y la ampliación del Zocherpark, el estudio OKRA ha reorganizado el tráfico que ocupaba el lugar, desviando los coches y dando prioridad a los peatones. El extenso recorrido a pie por el canal invita al uso recreativo y deportivo de manera que los visitantes pueden pasearse por praderas entre obras de arte, numerosas zonas de descanso y una variedad de plantaciones, cada una con sus propias especies.
La recuperación del agua es el aspecto clave de este proyecto y el motivo por el cual los visitantes desean volver al Catharijnesingel. Ya sea realizando actividades acuáticas o paseando por el borde del agua, una superficie cultivada en la que se refleja el parque, los habitantes de Utrecht recuperan en este nuevo espacio la relación histórica de la ciudad con el agua y el canal.
Un variado surtido de árboles —álamos, plátanos, prunus y olmos— conecta este nuevo parque con el Zocherpark existente. En la elección de los árboles, OKRA ha prestado mucha atención a la biodiversidad, como, por ejemplo, árboles de flor única que atraen a las abejas y los abejorros. Esta variedad, a la vez que mejora la biodiversidad, también ofrece distintas experiencias para los visitantes a lo largo de las estaciones del año.
El uso de materiales —ladrillos clínker (los antiguos ladrillos del Rin) y grava— crea una conexión visual con el centro histórico de la ciudad de Utrecht. Junto al muelle existente, una superficie de madera puede emplearse como elemento de asiento, un estand o un escenario, y un tramo inferior añadido a la superficie de madera existente sirve para que los piragüistas y usuarios de los paddles y otras embarcaciones de recreo puedan utilizarlo.