La Biblioteca Central de Phoenix Burton Barr se incorporó en el entorno urbano de Phoenix en 1995, convirtiéndose rápidamente en un icono de la arquitectura moderna de finales del siglo XX. Con su forma y materialidad, la Biblioteca Central de Phoenix Burton Barr, evoca los misterios del paisaje desértico que la circunda, y continúa siendo un destino principal para los ciudadanos y admiradores de la arquitectura de todo el mundo.
Will Bruder Architects y DWL Architects + Planners, ambos con sede en Phoenix, recibieron el encargo de la Biblioteca Central Burton Barr en 1988, por parte de la alcaldía de la ciudad, comprometida con el avance de la arquitectura de la ciudad. Ambos estudios ya habían contribuido al vocabulario arquitectónico contemporáneo de la ciudad de Phoenix, por lo que recibieron el voto unánime de selección.
El equipo de arquitectos realizó una labor investigativa profunda de la mano con la comunidad, mediante una amplia serie de reuniones públicas y sesiones de programación, explorando todos los aspectos funcionales con el bibliotecario de la ciudad, el personal y otros funcionarios clave, e incluso llevando a los representantes a una gira de una semana por cinco ciudades de instalaciones similares recientemente terminadas en otros estados y Canadá. Aunado a ello, el equipo realizó un amplio análisis del programa, el emplazamiento, además de una intensiva investigación técnica, para de esta manera poder empezar a concebir la arquitectura de la biblioteca.
La biblioteca fue una de las primeras instalaciones en adoptar estrategias sostenibles importantes en la arquitectura pública. En estrecha colaboración con Ove Arup & Partners, los arquitectos concibieron la biblioteca como un sello de diseño pasivo desde el principio. Antes de la creación del programa LEED para el diseño sostenible, el equipo optimizó los objetivos de energía pasiva mediante soluciones mecánicas y de iluminación innovadoras y de alta eficiencia. En 2010, 15 años después de su apertura, la biblioteca recibió una placa de calificación LEED-EB Plata.
Tras 25 años de uso intensivo y cambios necesarios en la funcionalidad, la biblioteca sigue manteniendo su identidad arquitectónica y refleja la resiliencia de las bibliotecas, puediéndose adaptarse al cambio. Will Bruder Architects ha actuado como arquitecto de guardia de la biblioteca desde su apertura, dirigiendo la reutilización de sus espacios y la adición de nuevos departamentos, como su recurso universitario y profesional.
Will Bruder Architects y DWL Architects + Planners, ambos con sede en Phoenix, recibieron el encargo de la Biblioteca Central Burton Barr en 1988, por parte de la alcaldía de la ciudad, comprometida con el avance de la arquitectura de la ciudad. Ambos estudios ya habían contribuido al vocabulario arquitectónico contemporáneo de la ciudad de Phoenix, por lo que recibieron el voto unánime de selección.
"La Biblioteca Central Burton Barr refleja los valores y la diligencia de un público comprometido, dirigido por líderes cívicos visionarios comprometidos con la creación de una marca de calidad, inclusión y sostenibilidad en el núcleo urbano de Phoenix"
Kate Gallego, actual alcaldesa de Phoenix.
El equipo de arquitectos realizó una labor investigativa profunda de la mano con la comunidad, mediante una amplia serie de reuniones públicas y sesiones de programación, explorando todos los aspectos funcionales con el bibliotecario de la ciudad, el personal y otros funcionarios clave, e incluso llevando a los representantes a una gira de una semana por cinco ciudades de instalaciones similares recientemente terminadas en otros estados y Canadá. Aunado a ello, el equipo realizó un amplio análisis del programa, el emplazamiento, además de una intensiva investigación técnica, para de esta manera poder empezar a concebir la arquitectura de la biblioteca.
La biblioteca fue una de las primeras instalaciones en adoptar estrategias sostenibles importantes en la arquitectura pública. En estrecha colaboración con Ove Arup & Partners, los arquitectos concibieron la biblioteca como un sello de diseño pasivo desde el principio. Antes de la creación del programa LEED para el diseño sostenible, el equipo optimizó los objetivos de energía pasiva mediante soluciones mecánicas y de iluminación innovadoras y de alta eficiencia. En 2010, 15 años después de su apertura, la biblioteca recibió una placa de calificación LEED-EB Plata.
"Los usos de las bibliotecas, en todo el mundo, han evolucionado sustancialmente en los últimos 25 años. Como deja claro esta nominación, la Biblioteca Central de Phoenix ha demostrado una gran capacidad de adaptación a estos cambios y sirve a su propósito tan bien hoy como el día en que se inauguró."
Jonathan Moody, de la AIA, en una carta en la que nominaba a la biblioteca para el Premio 25 años.
Tras 25 años de uso intensivo y cambios necesarios en la funcionalidad, la biblioteca sigue manteniendo su identidad arquitectónica y refleja la resiliencia de las bibliotecas, puediéndose adaptarse al cambio. Will Bruder Architects ha actuado como arquitecto de guardia de la biblioteca desde su apertura, dirigiendo la reutilización de sus espacios y la adición de nuevos departamentos, como su recurso universitario y profesional.