Descripción del proyecto por Masquespacio
La madre de Arthur y Mathilde tuvo el sueño de que sus hijos trajeron un trozo de su Italia natal a la ciudad francesa Lyon mediante una de sus recetas más tradicionales, la “piadina”, un pan plano elaborado con harina de trigo y que se puede comer como acompañante de cualquier plato o relleno con ingredientes muy típicos de la gastronomía italiana como el jamón, la mozzarella y el tomate.
Arthur y Mathilde tenían claro que para traer esta receta tradicional al mundo contemporáneo tenían que presentarlo a través de una imagen moderna que podría atraer un público joven y actual. Por eso decidieron contactar con Masquespacio para que diseñaran el interior del primer Piada en Lyon, Francia.
Situado en el barrio Confluence, rodeado de edificios residenciales de los arquitectos contemporáneos más destacados y antiguas fábricas reutilizadas para eventos y ocio, el centro comercial en el que se ubica Piada, se desarrolla bajo el concepto de un multiespacio que mezcla actividades de ocio como el cine y un parque de aventura indoor entre otros con tiendas y restaurantes.
En cuanto al diseño para el proyecto el briefing era muy claro. Había que diseñar un espacio que transmitiera el origen italiano del producto en venta, con sus elementos tradicionales e ingredientes naturales. El espacio además tenía que recordar al pasado, pero a través de una estética moderna. Por eso se decidió desde un principio trabajar con azulejos con aspecto artesanal, además de una serie de elementos como la barra de lámparas doradas y arcos con espejos que recuerdan a los bares tradicionales de la antigua Italia. A través del uso de plantas, madera y terracota por otra parte se busca representar lo natural. Cabe destacar también el neón “Un poco de Italia”, elemento clave en el proyecto para los fundadores de Piada.
Como en muchos proyectos de Masquespacio el proyecto además ofrece una buena dosis de colores que tiene como fin alegrar el día de los consumidores, mientras disfrutan de las ricas piadinas.