He estado siempre preocupada por la otra parte que está viva y es diferente a los seres humanos, siempre he tenido curiosidad por la forma en que se desarrollan y cómo sobreviven y se mantienen con los años. He estado interesada en los pájaros desde que mi madre compró dos y vivieron en casa. Me gustan mucho, pero ese tipo de animal como todo en la naturaleza es muy vulnerable y tímido.
Cuando fui en 2011 a Helsinki a trabajar con un artista, vi las aves actuando allí libremente, parecía que estaban muy vivas. Era tranquilo y sorprendente observarlos, y tuve otra impresión. Me di cuenta de que esos animales o las plantas o las cosas no eran diferentes a mí, porque necesitan un lugar, una libertad y desarrollar una vida. Como la experiencia fue tan rica, decidí capturarlos en este trabajo con el único material que tenía en ese momento y tratar de tenerlos más cerca para sentirlos, entenderlos y por que no pertenecernos, porque como seres humanos eso es lo que nos gusta, pero sabiendo que no iba a hacer daño a nadie ni afectar a cualquier vida. Como me gustó esto tanto que empecé a aprender mucho acerca de ellos, y cuando volví a Colombia vi muchos pájaros en mi ciudad, en calidad de animales reales. Se abre un nuevo unvierso y los comenzé a apreciar con más y más respeto.
Mi interés es esta relación triste de nosotros como seres humanos con las cosas que viven a nuestro alrededor, a través de mi trabajo yo simplemente quiero decir: mira ahí fuera, son cosas reales, que son hermosas, que están vivos.
Nunca he buscado hacer un pájaro perfecto, porque yo estoy más interesada en la experiencia de relacionarme con todos estos diferentes animales. ¿cómo es la experiencia de estar más cerca de un Tucán?, ¿o un flamenco?, porque sé que en mi vida normal, no puedo hacer eso. En el tiempo que llevo haciendo este trabajo, día a día intento hacerlo mejor y más realista, es lo que me hace feliz.
Texto.-Diana Beltran Herrera.