La configuración de la biblioteca diseñada por Eric Pelletier+Cardinal Hardy (ambos incluidos en Lemay) y Labonté Marcil arquitectos, está determinada de tal modo que permita múltiples recorridos por parte de los usuarios. Dicha multiplicidad desdibuja la frontera entre lo construido y lo natural, de tal modo que el edificio se convierte en el punto de confluencia de estos dos mundos. El volumen de la biblioteca es resultado de entender el edificio como un elemento más del paisaje, con sus subidas y bajadas, expansiones y contracciones. La fachada de madera ondulada apoya esta percepción exterior.
Descripción del proyecto por Lemay
La Biblioteca Boisé, diseñada por el consorcio Eric Pelletier, Cardinal Hardy - dos empresas que se unieron Lemay en 2013 y 2014, respectivamente - y Labonté Marcil arquitectos, ha ganado el Gran Premio de Excelencia de la Ordre des Architectes du Québec (OAQ) 2015.
La asignación del galardón a la Biblioteca Boisé parecía ser una decisión obvia para todos los miembros del jurado:
"Este es un proyecto muy exitoso que incluye espacios públicos cerrados y al aire libre. Lejos de constituir un simple ensamblaje, cada espacio y cada metro cuadrado es bello, desde el volumen del edificio hasta sus perspectivas, desde los detalles de techo hasta los materiales y los muebles. Se ha realizado un enorme esfuerzo para traducir esta excelencia desde dentro hacia fuera. El edificio está construido de forma singular en el emplazamiento necesario para enfrentarse con el paisaje. Su silueta escultural es elegante, gracias a su madera ondulada."
La Biblioteca Boisé pretende convertirse en un lugar de fomento del sentimiento de pertenencia, de promoción de la exploración y el descubrimiento. Situada entre Thimens Boulevard y el Parque Marcel-Laurin, abarca una superficie de 5.000 m² y se integra en el emplazamiento haciendo uso de sus principales elementos. Éste no es únicamente un proyecto sobre arquitectura en sí misma: se trata también de un paisaje. Como tal, este edificio con certificación LEED Platino conecta la ciudad con el paisaje circundante, y funciona como un punto de conexión que permite a los usuarios explorar el emplazamiento interior y exterior, del Boulevard Thimens, así como del parque. Los visitantes podrán descubrir el edificio al aproximarse mediante una variedad de espacios, tanto íntimos como dramáticos, espacios que, al ofrecer una variedad de vías de acceso, determinan las bases sobre las que actúa la parcela, así como sus usuarios.
En este proyecto, la arquitectura es paisaje y el paisaje es arquitectura. La arquitectura cambia de forma, se desarrolla, se extiende y se eleva, reduciendo los límites entre el espacio construido y el lugar. Existen diversos medios de acceso al edificio - todos los cuales fomentan la interacción y el descubrimiento. Por lo tanto, la biblioteca no es un gesto arquitectónico, sino más bien un acto de comunicación y de intercambio. Se otorga a la colectividad la oportunidad de reunirse y conocerse.
Lejos de un enfoque monumental, la biblioteca está integrada en un contexto natural y urbano, que añade riqueza al emplazamiento, ayuda a definir el espacio y ofrece una lectura simple y universal. Fiel reflejo de la condición humana, de la suerte de un paisaje cambiante, de su arquitectura, la Bibliothèque du Boisé crea un importante foco urbano identificativo, así como un espacio rico, dinámico y abierto en el que las fronteras se redefinen para fomentar el descubrimiento, el aprendizaje y un sentido de pertenencia en toda la comunidad.