La estructura se resuelve con muros de carga y forjados de madera contralaminada de CLT prefabricada en un taller local, que ayuda a reducir la huella de carbono. La estructura de madera no sólo resuelve las necesidades de carga, sino que también califica los espacios al quedar los techos vistos en todas las estancias y balcones, excepto en las zonas húmedas, aportando, gracias a las propiedades higroscópicas de control de la humedad de la madera, calidez y confort a la vivienda.
Descripción del proyecto por Arruabarrena arkitektura + ache arquitectura
Se trata de una intervención que completa un bloque lineal de viviendas de los años 60 rematando una pequeña parcela en esquina situada junto a de uno de los ejes de entrada a la ciudad de Irún. Una ciudad fronteriza con morfología urbana irregular y que ha crecido de forma heterogénea en torno a sus ejes principales de acceso.
El bloque alineado con la calle Alarde en su fachada norte, limita al oeste con la calle Lapice, que sube en ligera pendiente hacia el barrio de ¨las casas baratas o ciudad jardín¨ construidas en los años 30.
La nueva edificación pretende interpretar el lugar y pasar a ser partícipe del barrio con el deseo de que los nuevos inquilinos puedan adquirir un sentimiento de pertenencia, creando un espacio habitable de calidad y convirtiendo así la vivienda en un elemento de cohesión social.
Un problema común como es resolver el remate en esquina de un bloque de vivienda social colectiva de los años 60 nos permite hacer una revisión de la tipología clásica basada en un núcleo de comunicación vertical con sendas viviendas por planta, así como realizar un ejercicio de innovación en la manera de construir tradicional sin perder por ello valores asociados a ésta como son la calidez o el detalle.
Implantación en el lugar y resolución urbana de la parcela en esquina
La composición en la fachada norte reinterpreta la repetición de huecos del bloque lineal utilizando tiras/franjas verticales de acabado cerámico junto a pequeñas ventanas (habitaciones, cocina, tendederos). En la fachada sur, grandes ventanales y lamas de madera verticales protegiendo los balcones continúan con el juego del bloque vecino donde la vida se asoma libremente a los patios y jardines traseros. Estas dos fachadas, que resuelven necesidades tanto energéticas como de privacidad y vistas exteriores, confluyen al oeste.
En el entorno urbano esto se traduce en una composición clara, simple y austera de la fachada consiguiendo respetar la escala y el espíritu del lugar con una vocación de integración sin ser miméticos.
Fluidez y calidad de los espacios. Tipologías
Se obtiene el máximo aprovechamiento del pequeño solar de 16x16 metros para albergar las 10 viviendas en 5 plantas sobre rasante con trasteros en planta sótano. Son viviendas pequeñas y humildes en superficie (4 diferentes tipologías entre 40-62 m² útiles interiores y 1-3 habitaciones) pero con una distribución fluida. El núcleo social del hogar (estar-cocina) se extiende al resto de estancias de la vivienda con generosas aberturas en la fachada hacia los patios o balcones del sur, proporcionando espacios de calidad y una sensación de mayor amplitud. La casa se alarga, no hay pasillos y uno se desplaza atraído por la luz.
El mínimo balcón que permite la normativa es la extensión pública de la vivienda en las plantas 1-4. Lamas de madera y aluminio filtran la luz, el sol y el barrio al interior. Huertas destartaladas, tiestos coloridos de los vecinos etc. son también parte de la riqueza vital de HABITAR un espacio. Una casa dentro de otra a través de las ventanas del sur.
En planta baja las viviendas tienen un pequeño huerto o jardín como extensión del espacio interior diáfano y pasante.
El espacio común de acceso a las viviendas es amplio, luminoso y conecta las dos calles (Alarde y Lapice) en planta baja a través del edificio dando continuidad a las circulaciones, evitando fondos de saco y generando espacios de encuentro entre los vecinos.
Viviendas Sociales de alquiler en Irún por Arruabarrena arkitektura + ache arquitectura. Fotografía por Jesús Granada.
Construcción, sostenibilidad y confort
La estructura se resuelve con muros de carga y forjados de madera contralaminada de CLT prefabricada en taller con material local de pino radiata (Km0). Esto supone una importante reducción de los tiempos de ejecución además de la reducción de emisiones de CO2. En los huecos abiertos al sur se utilizan vigas laminadas de madera apoyadas en un único y esbelto pilar de acero para conseguir una sensación de ligereza y permeabilidad visual.
La estructura de madera no sólo resuelve las necesidades de carga, sino que también califica los espacios al quedar los techos vistos aportando calidez y confort por sus propiedades higroscópicas de control de la humedad.
Para la envolvente del edificio se utiliza un Sistema de aislamiento térmico exterior compuesto (SATE) que mejora aún más la inercia térmica que aporta el CLT al edificio garantizando además la rotura de puentes térmicos. Las fachadas norte y oeste, así como todo el zócalo perimetral del edificio tienen un acabado de plaqueta cerámica de 2cm. Lamas de madera de alerce certificada FSC crean un filtro de protección en la parte de balcones y tendederos.
Viviendas Sociales de alquiler en Irún por Arruabarrena arkitektura + ache arquitectura. Fotografía por Jesús Granada.
Energéticamente, además de las estrategias de diseño pasivo (una envolvente de elevada inercia térmica, doble orientación N-S para la ventilación cruzada en todas las viviendas y la protección solar exterior con lamas orientables en la fachada sur) se ha diseñado con los estándares de calidad exigidos para una vivienda Passivhaus con el objetivo de reducir el consumo energético de los inquilinos a un 75% respecto a un bloque de vivienda convencional.
Las instalaciones eficientes como los recuperadores de calor para el confort térmico de las viviendas y el uso de energías renovables como el sistema de aerotermia para generar ACS y climatización contribuyen a la reducción del consumo.
El edificio tiene una calificación energética A, con un consumo energético de 22,43 kWh / m² al año y unas emisiones de 3,83 kg de CO2 / m² al año.