- El Lowline utilizará nueva tecnología solar para transformar una antigua terminal de trenes de la ciudad de Nueva York en el primer parque subterráneo del mundo.
Con esta tecnología de vanguardia, planean construir el primer "parque" subterráneo del mundo con plantas vivas y con árboles.
Parece ser que hay una antigua estación de trenes construida hace 107 años, intacta desde 1948, justo debajo de Delancey Street, en el centro del barrio del Lower East Side de Nueva York. Todos los detalles arquitectónicos siguen ahí, y en este momento se encuentra en uno de los barrios más concurridos de una ciudad muy concurrida. Su sueño es recuperar este espacio y transformarlo en un agradable espacio de reunión.
Para hacer del Lowline una realidad, el siguiente paso es la construcción de un ambicioso Lowline Lab, un laboratorio de pruebas del dispositivo solar y un lugar de exposición pública para probar y mostrar su tecnología y su visión de diseño y, necesitan tu ayuda para construirlo!
Están llegando a alcanzar suficiente financiación en Kickstarter para construir el laboratorio, pero aún así necesitan su apoyo. ¿Los apoyas hoy?
Se trata de la exposición final, con un espacio vivo verde con un parasol y tecnología Lowline sobre él.
Ahora es sólo un trozo olvidado de la historia de la ciudad de Nueva York, queremos preservar esta pequeña joya y utilizarla de una forma totalmente nueva, del siglo 21, como una especie de ‘kick-ass’. Nuestro equipo de diseño ha desarrollado unas primeras imágenes de cómo puede ser el futuro Lowline: un oasis extraordinario bajo uno de los barrios más concurridos de la ciudad de Nueva York.
Tenemos intención de recoger la luz solar de los tejados de los alrededores del Lowline y usar espejos extremadamente eficientes para reflejar esa luz hasta el nivel de la calle, y dirigirla bajo tierra a través de tubos. Con esta tecnología, podemos dirigir tanta luz natural bajo tierra que seremos capaces de cultivar diferentes tipos de especies de plantas, casi como un jardín botánico justo en el medio de la ciudad.
Se llevó a cabo un exhaustivo estudio de la sombra de Delancey Street, justo encima del emplazamiento del Lowline.
Para conseguir que la City apruebe oficialmente el proyecto todavía tienen algunas importantes preguntas que responder. ¿Funcionará la tecnología solar? ¿Crecerán realmente las plantas? ¿Será un espacio público popular? Para responder a estas preguntas se está planeando una exposición de prueba a largo plazo llamada ‘Lowline Lab’, y se necesitan 200.000 dólares para su construcción. Se ha alquilado un antiguo edificio del mercado, a sólo un par de manzanas de la futura situación del Lowline, y está listo para comenzar.