El museo se abre a la ciudad y se concibe dentro del tejido urbano disperso del sector de “Miami Design District” como un volumen cúbico luminoso, como una “Caja Mágica”, una “Boite à Miracle”, abierta en sus dos frentes norte y sur a través de dos fachadas perforadas y reflectantes.
Descripción del proyecto por Description of project by Aranguren + Gallegos Arquitectos
El programa de una institución como es el ICA Miami ya es un reclamo atractivo, pero ¿por qué privar de un cierto grado de seducción a los espacios que lo acogen?
Construir un espacio con un cierto carácter escenográfico, no es renunciar a saber dosificar qué sensaciones se quieren provocar para marcar la identidad del nuevo centro.
Un Centro de Arte es muchas cosas. Es, por encima de todo, una forma de construir una visión del mundo, crear una trama a partir del significado de todas sus obras y de todas las líneas, más o menos visibles, que las unen. Un Centro de Arte Contemporáneo es una narración que se cimienta a partir del trabajo de todos los artistas que lo integran y se muestran en él.
El Museo ICA Miami pretende ser también un contexto, un lugar en el que las lecturas y relecturas de cada obra quedan condicionadas y realzadas por el espacio que las expone, desde las salas al carácter global del edificio.
Para expresar su carácter vanguardista, contemporáneo y moderno, se propone, en la solución proyectada, construir un edificio cúbico cerrado en sus costados este y oeste y expresivo y abierto en sus fachadas sur y norte.
La fachada sur, se apoya linealmente en la calle de acceso rodado y será el acceso principal del nuevo museo. Se construye con un plano metálico de piezas de aluminio y de geometrías triangulares, expresivo y abstracto, en el que se perforan unos huecos de luz que acentúan la pretendida radicalidad expresiva de la propuesta. Con esta operación se genera un “espacio ingrávido” a caballo entre lo real, lo imaginario y lo simbólico. Como un “gran imán” nos atrapa y transporta, con un determinado poder de seducción hacia el interior de la nueva institución, provocando a la vez curiosidad, ansiedad y placer al visitarla.
La entrada principal, entendida como un pasaje transversal, se transforma en el lobby del museo, y a la vez nos comunica con el jardín de esculturas situado en el norte del solar. Esta fachada sur tiene un carácter metálico, de aluminio, brillante, solar, espejo y anuncio de acontecimientos diversos que se producirán en el interior del museo. Como sucede en la obra de Leswis Carroll titulada “Alicia a través del Espejo”, al atravesarla nos transporta a otra realidad, hacia un incierto espacio interior. Al ser cerrada la fachada, protege las salas de exposición del museo del impacto solar dominante en la orientación sur. Se perfora con huecos luminosos pertenecientes a una geometría triangular consecuencia de una “fractura de la mirada”, evocadora de movimientos y empujes laterales consecuencia de los fuertes vientos huracanados.
Bajo este plano metálico, en flotación, se crea en el plano de la calle una franja horizontal, una sombra sobre la que se recortan las letras de ICA MIAMI, grandes y profundas, como las columnas que soportan al edificio. Con este juego de letras se construye un espacio , una oquedad, un atrio en la calle que nos atrapa y conduce hacia el interior del museo.
En contraposición con la configuración del frente sur, en la fachada norte se construye un gran plano vertical de vidrio que ocupa prácticamente la totalidad de la superficie del frente edificado y que permite iluminar con luz natural las salas de exposiciones de los diferentes niveles, y también establecer una relación visual entre el interior de dichas salas y el Jardín de Esculturas. Este gran plano de vidrio hace posible que sea soporte para instalaciones y creaciones artísticas temporales realizadas con vinilos adhesivos sobre el vidrio o con iluminaciones diversas.
Más allá de la fachada norte se crea el Jardín de Esculturas como un gran espacio de exposición abierto y adecuado para eventos y actos de carácter diverso. Este jardín permite integrar el nuevo museo con el tejido residencial colindante de menor escala y con abundantes espacios ajardinados.
Las salas para exposiciones son espacios neutros, blancos, luminosos, con una altura suficiente para instalaciones de gran formato.
A medida que avanzan las nuevas tendencias entra en crisis el concepto de lo que es arte y en consecuencia su tradicional espacio de exposición. La diversidad de medios de representación exige que estos espacios se modifiquen. El museo que proponemos hoy debe absorber estas necesidades espaciales, dimensionales, conceptuales (de cotidianidad, contextualidad, mutabilidad), técnicas y pragmáticas, con la dificultad claro, que las obras de arte contemporáneo están constantemente rompiendo esquemas y nuevas formas de expresión.
El Museo ICA Miami propone en su interior contenedores adecuados para manifestaciones artísticas que están replanteando constantemente sus límites. Son espacios bien dimensionados, dotados de todas las instalaciones necesarias para estar abiertos a la experimentación y a la prospección, capaces de ensayar nuevas formas de exponer el arte y producciones mas recientes.
Responde a una doble función: ser un volumen que alberga y muestra obras e instalaciones artísticas y, al mismo tiempo, ser el mismo objeto cultural que asume su dimensión de referente urbano. El centro de arte contemporáneo pretende ser un nuevo foco urbano integrado e incorporado al lugar, que articulan las diversas piezas ya existentes y que configura incluso espacios al aire libre.
Marc Augé diferencia lugar de espacio, definiendo antropológicamente el lugar como un área que ha adquirido significado a partir de actividades humanas que se dan en el mismo. El espacio en cambio, carece de significado porque nadie siente apego por él. El museo de arte contemporáneo propuesto, no es sólo un espacio libre para exponer obras que llegan terminadas; sino que es un espacio que se complementa con la obra, o más bien opera con ella. En este sentido, el espacio físico, el contexto exterior inmediato, el paisaje, los flujos, que pueda ofrecer y mostrar el museo, son variables de creación artística. Por otra parte, las instalaciones y el apoyo técnico para lograr condiciones espaciales, lumínicas, acústicas determinadas adquieren gran importancia en las obras de arte contemporáneo.
Se proponen para el nuevo Museo ICA Miami grandes salas concebidas con flexibilidad programática y de espacios. Serán salas subdivisibles, recorridos continuos en el interior y en el exterior, con salas independientes, espacios alternativos de exposición, salas de proporciones verticales y con estudiados grados de transparencia hacia el exterior.
En definitiva, el nuevo Museo ICA Miami es un nuevo espacio de reunión, un "atrio" que se ofrece a la ciudad, un nuevo "umbral" entre las manifestaciones siempre nuevas y sorprendentes del arte contemporáneo que alojará en sus exposiciones y el nuevo "Miami Design District", motor del cambio y regeneración urbana de la mas vanguardista ciudad de Miami