Estos son los primeros bocetos y maquetas de cables, donde se descubren las condiciones de su arquitectura. Destacan maquetas y dibujos de algunos de los proyectos más premiados, como la Sede de iGuzzini Illuminazione, el Edificio 22 @ Plug-in, el Mercado de la Barceloneta, el edificio de viviendas Torrebaró y la sede de Andorra Telecom. La exposición se acompaña de una proyección audiovisual que explica el proceso de conceptualización y diseño de los proyectos expuestos, y otros audiovisuales que ilustran la totalidad de la obra construida, como si se tratara de un solo proyecto.
Estos documentos se muestran como una reflexión sobre el valor del dibujo en la arquitectura. Por tanto, la exposición captura los momentos iniciales del proceso creativo, pero destacando el constante proceso de verificación al que se somete el proyecto durante el proceso de diseño. Si el dibujo es una forma de entender y explicar el mundo, esto se evidencia en la complejidad tanto de los dibujos como de los modelos posteriores mostrados; que podrían leerse como posibilidades específicas pero también como entidades autónomas o resultados impredecibles.
Los dibujos hechos a mano explican las primeras intuiciones incorporando una geometría que ordenará el posterior desarrollo del proyecto. Estos dibujos no pretenden sintetizar ni resumir nada ya que no son dibujos finales. Son intuiciones de una mano de dibujo donde se muestran las dudas, pero también los momentos más relevantes e intensos de la biografía de cada proyecto. Se trata, en definitiva, de un material de trabajo que, en cuanto provisional, establece un diálogo y una complicidad con el espectador. Otro grupo de dibujos en color captura la energía con la que comienza un proyecto.
Los grabados nacen del deseo de poner estas primeras intuiciones de forma física sobre un soporte duro. Esto, en su propio proceso de elaboración, permite acentuar algunas de las líneas, o incluso dejar algunas de las huellas invisibles para que el proyecto aparezca y desaparezca constantemente.
En cambio, los modelos de alambre vuelven a dibujar estas primeras líneas y se acercan a una posibilidad. En ningún caso quieren ser el resultado final, pero son parte de un proceso empírico. Estas líneas en el espacio contienen información formal, estructural y constructiva, y describen condiciones muy diferentes. Implica coser y tejer líneas en el espacio para construir sistemas de geometrías complejas y a menudo invisibles. La fragilidad y la ligereza son evidentes en tales objetos.
Las tensiones gravitacionales en estas estructuras se mueven resistiendo la ley más básica: la gravedad. Por tanto, estos son objetos en un frágil equilibrio.
Tampoco estos modelos quieren delimitar el espacio. Sin un espacio interior y exterior, se depositan sobre las superficies, dejando que el aire las habitúe. El intelecto será el encargado de construir el espacio. El objetivo es construir una continuidad clara entre los proyectos mostrados de tal forma que exista una interconexión entre objetos y dibujos. Los materiales audiovisuales que acompañan a la exposición refuerzan esta relación y concluyen la explicación de cada uno de los proyectos.