A través de un canal estrecho de mar de elegantes torres en Abu Dhabi, la construcción en la Isla Saadiyat está avanzando a un ritmo que es extremo, incluso para los estándares de esta próspera ciudad del Golfo Pérsico.
Planeado como la madre de todas las promociones inmobiliarias de lujo, la oferta extraordinaria que Saadiyat propone a los compradores de sus casas opulentas es que van a ser capaces de dar un paseo hasta el Museo Guggenheim, el Museo del Louvre y un nuevo museo nacional asociado con el Museo Británico.
In Abu Dhabi, they call it Happiness Island. But for the migrant workers, it is a place of misery".
The New Yorker. 29 de enero de 2014. "Abu Dhabi’s High Cost of Culture".
The New York Times. High Culture and Hard Labor".
Aljazeera America. 31 de marzo de 2014. "Guggenheim protesters 'make it rain' to highlight poor labor practices".
La isla de Saadiyat, en la costa de Abu Dhabi, ha sido testigo de 27 mil millones de dólares en inversiones mediante las que la isla aspira a convertirse en un nuevo faro de la cultura en la región.
Sin embargo, los promotores de la isla se han convertido en el centro de la atención internacional por las malas condiciones en las que los trabajadores emigrantes trabajan y viven. Los informes (según The New Yorker) han encontrado que, en algunos casos, los empleadores controlan a los trabajadores de la isla, con la retención de sus pasaportes para evitar que regresen a sus países de origen, lo que equivale a trabajos forzados.