Individualmente, las fotografías que se muestran son retratos arquitectónicos del interior de una obra, pero en conjunto, conforman un retrato sociológico de los arquitectos que realizan estas obras. Arquitectos que pertenecen a una generación post-crisis que ha permanecido en España en busca de un trabajo digno y relacionado con su formación.
Descripción de la serie fotográfica por Miguel Fernández-Galiano
El proyecto “Landscape under 30: Transitional Space” es periodismo de demolición: de ruptura con un estado previo, de retrato de nuevas posibilidades y de ilustración del campo de trabajo del arquitecto. Presenta ocho fotografías que retratan momentos del proceso de transformación de varias viviendas diferentes del centro de Madrid realizadas por un estudio de jóvenes arquitectos menores de 30 años (Malta Estudio*). Individualmente, cada fotografía congela un instante del proceso, mostrando una realidad invisible desde el exterior: la obra, la desnudez constructiva tras una demolición, la belleza efímera de lo inacabado, la transición entre dos estados. Por otro lado, estas imágenes, dispuestas en conjunto como un reportaje temático, sirven para ilustrar la rama principal de trabajo de esta generación de arquitectos under 30, la de las reformas y rehabilitaciones. La renovación de viviendas es un factor importante para la mejora de la calidad de vida de las personas y para la optimización del comportamiento energético de la construcción y, por extensión, de las ciudades. En consonancia con la temática de la Bienal “Reporting from the Front”, este reportaje defiende implícitamente la destrucción sobre la construcción, que en el ámbito de la vivienda supone la defensa de la rehabilitación frente a la nueva edificación. La demolición es un acto de ruptura con un estado anterior que descubre una infinidad de cualidades que no eran visibles, y que deriva en adaptaciones sobre los planes de trabajo iniciales. Estos paisajes en construcción tienen una duración limitada, son efímeros, y para el arquitecto volcado sobre ellos se convierten en un lugar de contemplación y desarrollo de la creatividad. La demolición es, en este contexto, un acto poético que descubre la belleza de lo escondido y el atractivo de lo transitorio: geometrías antes ocultas, nuevas (dis)continuidades, nuevos problemas, futuras oportunidades. Este proyecto, como conjunto, tiene la vocación documental de exponer la situación profesional de estos jóvenes arquitectos formados para concebir, proyectar, dibujar y presentar grandes concursos de arquitectura, pero que hoy se enfrentan a un panorama que nada tiene que ver con aquel para el que fueron preparados, y al que deben adaptarse. Las fotografías evitan, por tanto, mostrar la imagen del producto final para presentar el trabajo al que se enfrenta una generación, los procesos que lo describen, y las virtudes que se quieren encontrar en ellos. Es una generación en transición que se enfrenta a un cambio de paradigma donde, ante la incertidumbre sobre el producto final, se vuelve a poner en valor lo desconocido, lo vulnerable, lo sorprendente de los procesos. Lo inacabado.