Héctor Zamora crea una estructura laberíntica "La verdad siempre aparece como algo velado" como parte de la exposición de Solo Houses "Summer group show". Zamora levanta una obra que tiene sus referencias en un dibujo de un laberinto descubierto en una piedra encontrada en Knidos, Turquía. Un laberinto radial tallado en un bloque de mármol negro.
El trabajo se inspira en este primer ejemplo de laberintos orientales que proporciona una ruta circular que conduce hasta el centro y luego regresa, sin ninguna otra opción o atajo, al contrario de los laberintos posteriores que se encuentran principalmente en Occidente, que contienen caminos que se ramifica, proporcionando así opciones al caminante.
Zamora utiliza ladrillos perforados producidos localmente en su instalación escultórica circular con un diámetro de 16 m, construida con 12000 ladrillos perforados. Estos muros semi-translúcidos generan una permeabilidad visual que sirve para establecer un contraste conceptual con la tipología clásica de laberinto que comprende muros que obstruyen por completo la visión del visitante, llamando a los caminantes a cruzarlos en busca del centro.
Su trabajo parece ofrecer un viaje que impulsa el movimiento hacia el ser interno a través de todos los caminos posibles, requiere concentración, contemplación y meditación, ofreciendo una nueva percepción entre lo oculto y lo abierto.
Con el objetivo de confrontar el arte con la arquitectura y el paisaje, el Solo Summer Group Show transforma el paisaje verde en un país imaginario. El trabajo de Zamora es parte de otras ocho obras de arte que están mapeando el territorio. "La verdad siempre aparece como algo velado" de Héctor Zamora, presentada por primera vez en 2016, ocupa la octava parada a lo largo del viaje por esta tierra.
El trabajo se inspira en este primer ejemplo de laberintos orientales que proporciona una ruta circular que conduce hasta el centro y luego regresa, sin ninguna otra opción o atajo, al contrario de los laberintos posteriores que se encuentran principalmente en Occidente, que contienen caminos que se ramifica, proporcionando así opciones al caminante.
Zamora utiliza ladrillos perforados producidos localmente en su instalación escultórica circular con un diámetro de 16 m, construida con 12000 ladrillos perforados. Estos muros semi-translúcidos generan una permeabilidad visual que sirve para establecer un contraste conceptual con la tipología clásica de laberinto que comprende muros que obstruyen por completo la visión del visitante, llamando a los caminantes a cruzarlos en busca del centro.
Su trabajo parece ofrecer un viaje que impulsa el movimiento hacia el ser interno a través de todos los caminos posibles, requiere concentración, contemplación y meditación, ofreciendo una nueva percepción entre lo oculto y lo abierto.
Con el objetivo de confrontar el arte con la arquitectura y el paisaje, el Solo Summer Group Show transforma el paisaje verde en un país imaginario. El trabajo de Zamora es parte de otras ocho obras de arte que están mapeando el territorio. "La verdad siempre aparece como algo velado" de Héctor Zamora, presentada por primera vez en 2016, ocupa la octava parada a lo largo del viaje por esta tierra.
