El Concurso de Ideas organizado y premiado por el Ayuntamiento de Verona tenía como objetivo conseguir la mejor solución para cubrir, mejorar la usabilidad, aumentar y preservar uno de los anfiteatros más grandes y mejor conservados de la época romana, un anfiteatro de más de 2.000 años de antigüedad No sólo es un icono arquitectónico, sino también un sitio patrimonio mundial de la UNESCO.
Descripción del proyecto por gmp
La arena de Verona es uno de los anfiteatros más grandes y mejor conservados de la época romana. La arena de la ciudad tiene casi 2.000 años de antigüedad y es un hito importante y una atracción turística con el estatus de patrimonio cultural de la UNESCO. La arena, que fue construida en el año 30 dC bajo el emperador Tiberio, se utiliza hoy en día para la interpretación de óperas y conciertos. La demanda del concurso consistió en diseñar una estructura de techo retráctil y reversible que, por un lado, permita utilizar la arena durante el mal tiempo y la proteja de efectos medioambientales adversos y, por otro lado, respete el monumento histórico de la mejor manera posible e interfiera lo menos posible con la estructura y aspecto del anfiteatro. El concurso de ideas estaba abierto a las propuestas de todo el mundo, y el diseño producido por gmp y su socio schlaich bergermann ha conseguido el primer lugar.
El diseño ganador incluye un anillo de compresión que claramente se eleva por encima de la arena y sostiene la construcción de membrana retráctil. La nueva estructura cubre toda la superficie del anfiteatro en forma de elipse y crea espacio para iluminación adicional y tecnología de escenario de última generación. Un mecanismo inteligente, que implica una red de cable móvil en forma de abanico y la membrana para techos, protege toda la arena contra el mal tiempo, pero también puede ser totalmente retraído en el anillo de compresión cuando el tiempo es más favorable. El techo se cierra en un proceso de dos pasos en el que los cables se mueven fuera de su posición de origen en el anillo de compresión y, a continuación, la membrana se extiende a lo largo de estos cables. Los diseñadores explicaron esta fascinante construcción retráctil: esta configuración de un mecanismo de retracción es completamente único y nunca se ha construido antes. No obstante, hay muchos elementos de mecanismos de retractación probados en proyectos terminados, como el estadio de Frankfurt y los estadios nacionales de Varsovia y Bucarest, que pueden ser reaplicados y desarrollados en esta nueva configuración para Verona. Los cabrestantes se utilizan para mover los cables desde sus posiciones de estacionamiento hasta sus posiciones extendidas a lo largo del anillo de compresión oval. Una vez que están firmemente unidos en su posición final, los cables están pretensados hidráulicamente en la parte mecánica del área de estacionamiento. Ahora la membrana estacionada en esa zona puede extenderse hacia afuera en forma de estrella usando cabrestantes de cable que actúan radialmente. Unos pocos centímetros antes de la posición final, los tensores hidráulicos se acoplan con los carros de desplazamiento delanteros y aplican la pretensión requerida a la membrana.
Desde el exterior, la estructura es apenas visible, lo que significa que el carácter histórico de la arena romana se mantiene. Desde la vista de un pájaro, el techo cerrado aparece como una concha de vieira protectora que cubre suavemente el edificio histórico.