El proyecto también se inspira en la cultura de la jardinería en macetas, la práctica mediterránea de cultivar plantas en macetas colocadas por los vecinos en espacios domésticos urbanos y exteriores como patios, balcones, terrazas, plazas o aceras.
Iván Juárez propone un "jardín participativo", un espacio de diálogo, difusión e intercambio. Un espacio abierto para desarrollar diversas actividades - dibujar, escribir, leer, comer -, ofreciendo la posibilidad de que los visitantes traigan su propia planta, conectándolos a través de la inmediatez del compartir. El proyecto se completa con un Children-Lab, un sistema de visualización interactivo que se puede modificar cambiando su diseño.
Descripción del proyecto por Ivan Juarez : : x-studio
Situada en una posición central en el mar Mediterráneo, la isla de Sicilia se ha caracterizado por ser un territorio de encuentro, hibridación y evolución constante en el que se han producido innumerables dinámicas biológicas y movimientos culturales a lo largo de la historia.
En la costa noreste de la isla, entre el volcán Etna y el mar Jónico, se desarrolla un paisaje único como punto de referencia biológico en el escenario mediterráneo, enmarcando un ecosistema excepcional influenciado por un clima subtropical en el que conviven diversas especies vegetales de una forma productiva. tierra que se nutre constantemente de arena volcánica negra esparcida por las erupciones del Etna.
Es en este trasfondo en el que se ha concebido la intervención del sitio de Paisajes Sensoriales. Sensory Landscapes rinde homenaje a este particular paisaje a través de un jardín transitable que reúne una colección de plantas que representan el patrimonio de la cultura mediterránea. De esta forma, el proyecto se plantea como un espacio interactivo y vivencial que apela a diferentes sentidos - tacto, olfato, vista y gusto - y potencia la percepción del paisaje a través de diálogos sensibles, conectando los elementos naturales que identifican el territorio en experiencias: aromas, texturas, sabores, sonidos, escenas.
A lo largo del jardín, un hilo continuo une visitantes y experiencias sensoriales. Con este enfoque, Sensory Landscapes conecta una serie de escenarios con percepciones, creando un jardín de múltiples capas a través de diferentes paisajes tangibles e intangibles: paisajes ambientales (plantas aromáticas), paisajes de gusto (plantas comestibles), paisajes hápticos (plantas de textura) y paisajes visuales.
El proyecto también se inspira en la cultura de la jardinería en macetas, la práctica mediterránea de cultivar plantas en macetas colocadas por los vecinos en espacios domésticos urbanos y exteriores como patios, balcones, terrazas, plazas o aceras.
Jardín participativo: El proyecto propone que la participación ciudadana se convierta en un dispositivo colectivo enriquecido por la interacción de los visitantes, ofreciendo diferentes formas de participación: un espacio de diálogo, difusión e intercambio. Un espacio abierto para desarrollar diversas actividades - dibujar, escribir, leer, comer -. La instalación también promueve el acto de compartir plantas como una experiencia participativa, ofreciendo la posibilidad de que los visitantes traigan su propia planta, conectándolos a través de la inmediatez del compartir.
Children-Lab: El jardín se complementa con el Children-Lab, un espacio de conocimiento y cultivo de plantas donde los niños generan sus propios huertos a partir de semillas locales. El espacio propone actividades lúdicas y didácticas basadas en el aprendizaje vivencial donde descubren y comparten nociones de su propio territorio en conexión con los ciclos naturales, las prácticas alimentarias locales y los procesos agrícolas -siembra, siembra y recolección.
El sistema: Como un sistema de visualización interactivo que tiene la capacidad de transformación constante, la instalación crea diferentes tipos de escenarios. El sistema se puede modificar cambiando su diseño; crecer o disminuir a lo largo del sitio generando diferentes espacios y actividades.
Sensory Landscapes participa en la Bienal del Jardín Mediterráneo, un evento que redescubre el jardín mediterráneo para promover la cultura ambiental a través del arte, el diseño, la literatura y la música. La Bienal tiene lugar en el Parque Botánico Radicepura, un parque hortícola de cinco hectáreas que alberga más de 3.000 especies botánicas y se centra en diferentes áreas relacionadas con la educación botánica, itinerarios o investigación de la flora mediterránea.