La intervención de Iván Juárez es un intento por explorar la relación que existe entre el cuerpo humano y la naturaleza, integrando escultura, arquitectura, luz y movimiento. Verlo en estas imágenes resulta sugerente, imaginamos que verlo en directo mucho más.
Descripción del proyecto por Iván Juárez
The flower swells in the gentle breeze and bright sunlight
And gracefully opens, her bewitchingly attractive
Face looks up at the blue sky
She looks askance at the soil beneath her feet,
and flaunts the aesthetics she has always emphasized
In a perpetually warm climate, she announces
To the open fields: the so-called symbols
Are her petals and pistil
So-called purity is a ladder to heaven
Unsoiled and rising above the dirt (…)
Xiang Yang's,“The Soil and the Flower" 泥土與花
Inspirado en el significado especial que tiene la flor del cerezo dentro de la cultura asiática, como símbolo de la feminidad, la belleza, la delicadeza y la sexualidad, además de ser una metáfora sobre lo efímero, la instalación Coexistence explora la relación que existe entre el cuerpo humano y la naturaleza, integrando escultura, arquitectura, luz y movimiento. Cuerpos que surgen desde su crisálida a manera de segunda piel transformándose en parte de la propia naturaleza. Una instalación que, en contacto con el cuerpo se transforma en un objeto animado. Estímulos transmitidos por la piel.
La instalación Coexistence explora técnicas artesanales de gran tradición en Taiwan – el papel hecho a mano y el tejido de cestería – para concebir delicadas membranas y bordados. El uso de fibras naturales (musa textiles y kozo) y la incorporación de elementos simbólicos, exploran el espacio a través de la experiencia corporal de las personas. La obra propone generar una invitación a la reflexión hacia nuevas formas de diálogo entre el ser humano y su propio paisaje.