Las condiciones funcionales, ambientales y de iluminación natural son las pautas que permiten que el proyecto y sus acabados sean el reflejo de un proceso constructivo claro, que además utiliza los detalles constructivos como recurso fundamentalmente visual.
Descripción del proyecto por MRM arquitectos
La nueva sede de la Fundación Laboral de la Construcción de la Comunidad Valenciana (FLCCV) se encuentra en un paisaje agrícola y semi industrial. La amplia parcela está rodeada de campos de olivos y frutales y linda en su lado norte con el cauce del barranco del Carraixet.
El edificio tiene una imagen sencilla y clara, una serie de diversos volúmenes enlazados que transmiten, en su conjunto, la representatividad institucional que un edificio de estas características debe sugerir: una claridad volumétrica y constructiva capaz de reafirmar la labor docente y valores que en él la Fundación desempeña. Su ubicación y diseño se definen en base a un patrón de ordenación formal y funcional de piezas o volúmenes independientes agrupados mediante un plano-pérgola que comunica y une todos los edificios bajo su pautada modulación y orden constructivo.
Dada la complejidad de usos y relaciones de las distintas zonas, el edificio se organiza en una sola planta, sin barreras arquitectónicas, en torno a dos patios exteriores de distinto carácter. Estos patios, se convierten en partes clave del funcionamiento interno, bien para prácticas al aire libre (patio de trabajo), bien como espacios de relación, comunicación y descanso (patio de ocio).
La disposición de las piezas y la separación entre usos permite un óptimo funcionamiento, gran aislamiento acústico, alta captación de iluminación natural, flexibilidad y polivalencia de usos y una sectorización y programación independientes o simultáneas en el edificio, garantizando una separación efectiva entre ellas.
Hacia el exterior, las distintas características volumétricas, dotan de representatividad al conjunto. Principalmente los talleres, de una mayor altura, y puntualmente el salón de actos y las oficinas con sus volúmenes de lucernarios. El resto del programa de aulas, oficinas y vestuarios se ubica parcialmente bajo el plano de cubierta.
El nuevo edificio proporciona desde su arquitectura el mejor espacio y condiciones funcionales, ambientales y de iluminación natural para una óptima formación, teórica y práctica. En este sentido, el aprovechamiento de la luz natural en las distintas aulas y talleres se resuelve según sus necesidades docentes: los talleres se iluminan mediante lucernarios orientados principalmente a norte-noreste y el resto de las piezas a través de huecos en fachada con control exterior de soleamiento.
En el diseño del edificio cobran especial importancia el uso dialéctico de la estructura, ordenada y siempre visible, resuelta con igual espíritu constructivo que el resto de materiales y soluciones empleadas. Un edificio cuyos acabados son el reflejo de su proceso constructivo, utilizando los detalles constructivos como recurso fundamentalmente visual.