El resultado ha sido una bella pieza museística que aprovecha las fantásticas vistas que genera la abrupta topografía a la vez que soluciona problemas importantes como la falta de conexiones y acceso.
Descripción del proyecto por Barclay & Crousse Arquitectos
El proyecto del Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social fue lanzado por la Comisión de Alto Nivel, presidida por el escritor y premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa, en el 2010, teniendo el objetivo de crear un lugar para la reconciliación de los peruanos, luego de dos décadas de violencia extrema que dejaron más de 70,000 muertos. El LUM tiene como misión poner en relación a todos los museos y lugares de memoria construidos bajo iniciativa propia y sin apoyo del Estado, por las asociaciones de víctimas en todo el país.
El proyecto fue elegido por concurso Nacional, teniendo un jurado internacional conformado por KennethFrampton, Rafael Moneo y Francesco dal Co y los peruanosWileyLudeña y José García Bryce. Para su realización se contó con donaciones de los gobiernos de Alemania, Suecia y la Unión Europea, y su ejecución estuvo a cargo del Proyecto de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El Lugar de la Memoriase ubica al borde del acantilado que define la bahía de Lima, integrándose al sistema de Farallones y quebradas que lo conforma.El proyecto sutura la herida provocada por la construcción de una bajada vehicular que une la ciudad a las playas situadas al pie del acantilado,constituyendo un farallón artificial con un edificio compacto.El edificio adquiere así una dimensión territorial y geográfica al formar parte de un sistema topológico de más de 10 Km de longitud, que se inicia en el extremo Sur de la bahía y culmina en el lugar del proyecto.
El difícil acceso por la gran distancia entre la vía pública y el terreno donde está construido se convierte en la posibilidad para preparar al visitante por medio una experiencia significante que lo aleje del cotidiano. El circuito inicia en la vía pública,prosiguiendo a través de una “falla” o quebrada creada entre el edificio y el farallón natural, reproduciendo el recorrido característico de las bajadas históricas de la bahía.La experiencia se articula mediante un recorrido performático que continúa a lo largo de la visita de la colección y termina con el camino de retorno a la ciudad, en una sucesión de espacios abiertos y techados que predisponen al visitante a interactuar activamente con el contenido museográfico.
El terreno es nivelado con las técnicas precolombinas deterrazas o andenesque permiten el acceso independiente a otros elementos del programa como el centro de investigación y el auditorio-teatro. Dichos andenes conforman un vasto espacio cívico, no incluido en los términos del concurso, que el proyecto le ofrece a la ciudad. El suelo está constituido de la misma materialidad de los acantilados y del edificio: canto rodado, hormigón y piedra aluvial, puntuado por cañaverales de carrizo, como recuerdo de la vegetación oriunda de ésta y otras quebradas de la bahía. Desde este espacio público el edificio exprime su institucionalidad y estatuto público.
Una correcta orientación, el estudio de las aperturas y de la materialidad del edificio permiten obtener un confort acústico y visual, evitando el ingreso de radiación solar directa y evitando el uso de climatización. Con esto se logra la mayor eficiencia posible en el consumo de energía. El agua contra incendios es almacenada en el borde de la explanada pública, creando una transición entre el suelo de la explanada y el océano. Las aguas grises son tratadas para la irrigación de las áreas verdes aledañas, evitando la conexión del edificio a la red pública, localizada en una cota superior al terreno, evitando los gastos energéticos de bombeo.