Miguel Milá (Barcelona, 1931) pionero del diseño en nuestro país, autor de  piezas emblemáticas como las lámparas TMC, TMM o la lámpara Cesta, ha fallecido este lunes a los 93 años, en Bilbao, cuando se encontraba de vacaciones con su hija Micaela y su nieto José, según informó Mercedes Milá, sobrina de Milá.

Premio Nacional de Diseño (1987) y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2016), o Compasso d´Oro Internazionale en 2008, Milá nació en el seno de una familia de la alta burguesía barcelonesa relacionada con círculos artísticos: su hermano Leopoldo fue también un conocido representante del diseño industrial en nuestro país y su tío Pedro Milá Camps fue quien encargó a Antoni Gaudí el proyecto para levantar la célebre Casa Milá, conocida como La Pedrera.

Con más de siete décadas dedicadas a la profesión, Milá fue un ícono del diseño español y su modernidad. Se mantuvo activo siempre, como demostró una interesante exposición retrospectiva, «Miguel Milá I Diseñador (pre)industrial», la más importante realizada en España sobre su figura, en la Sala Fernán Gómez del Centro Cultural de la Villa, Madrid, inaugurada en Febrero durante la edición del Madrid Design Festival, en cuyo montaje y organización participó activamente.

Sus trabajos se caracterizan por mostrar una funcionalidad rigurosa, guiados siempre por la misma idea  «el diseño que no es útil, cansa y, además, acaba siendo feo». Su trabajo hizo virtud de su contexto inicial, marcado por la escasez, recorriendo diferentes etapas que fueron desde sus trabajos como interiorista a sus realizaciones como editor y su participación en diferentes empresas.

Croquis de la lámpara TMM, 1961, Miguel Millá.

Croquis de la lámpara TMM, 1961, Miguel Millá.

Sus diseños más geniales fueron las lámparas, como la TMC (1958) y TMM (1961) creadas en Tramo, a las que siguieron otras como la lámpara Cesta (1964) y la M68 (1968). Entre los diseños más recientes merecen ser destacados la manecilla de puerta para FSB, el cenicero paragüero Túmbalo, el banco NeoRomántico Clásico, el NeoRomántico Liviano o el Neocombo.

En 1960, Milá fue uno de los fundadores de la sección de diseño industrial del Foment de les Arts Decoratives (Adi-Fad) junto a nombres como André Ricard, Antonio de Moragas, Oriol Bohigas o Rafael Marquina.  Su carrera quedó asociada desde los años 80 con la firma Santa & Cole, que todavía mantiene en el catálogo las lámparas.

Milá fue el primer ganador del Premio Nacional del Diseño en 1987, al que siguió la Creu de Sant Jordi (1993), el premio Compasso d'Oro internazionale (2008) y la medalla al Mérito de las Bellas Artes (2016). En septiembre estaba previsto concederle la Medalla de Oro de Barcelona.

El Museu del Disseny de Barcelona guarda el Fondo Miguel Milá, que cuenta con más de 2.000 documentos (planos, material fotográfico, maquetas y bocetos) de gran parte de los proyectos de interiorismo y diseño de productos realizados por Milá a lo largo de su vida.

Miquel Milá. (Barcelona, 7 de febrero de 1931 - Bilbao, 12 de agosto de 2024) Nacido en el seno de una familia de la burguesía barcelonesa relacionada con círculos artísticos (su tío Pedro Milá Camps encargó a Gaudí la célebre Casa Milá, conocida como La Pedrera), Miguel Milá empezó a trabajar como interiorista en el estudio familiar que compartía su hermano Alfonso Milá con Federico Correa. Eran los años 50, época de autarquía y constante crisis, en que apenas se sabía qué era el diseño industrial. 

Inició los estudios de arquitectura que dejó en 1955, aunque su mundo siempre se vinculó con amigos arquitectos. Inició su trayectoria como interiorista en el estudio que su hermano Alfonso había fundado junto a Federico Correa. Dos años después fundó su propio estudio, Trabajos Molestos o TRAMO, junto a sus dos amigos arquitectos, Francisco Ribas Barangé y Eduardo Pérez Ulibarri, una empresa centrada en el diseño y producción de mobiliario de interior. Allí se crearían las primeras versiones de la lámpara TMC (1958) y la lámpara TMM (1961), dos clásicos atemporales que continúan incumbiendo generaciones del presente. A comienzos del siglo XXI, Milá fundó su propio estudio de interiorismo y diseño, cuidando sus procesos y perfeccionando su técnica: «En realidad soy un diseñador preindustrial. Me siento más cómodo con aquellos procedimientos técnicos que me permiten corregir errores, experimentar durante el proceso y controlarlo al máximo. De aquí también mi preferencia por materiales nobles, que saben envejecer.»

Fuera del taller, Miguel Milá participaba en reuniones con arquitectos y diseñadores donde debatía sobre la estética y la modernidad arquitectónica de la ciudad condal. La primera asociación de diseño industrial en España, la ADI-FAD, nació como resultado de esas conversaciones y fue fundada junto a André Ricard, Antonio de Moragas, Oriol Bohigas o Rafael Marquina, entre otros. Desde su creación, el grupo se dedicó a difundir el diseño español en el extranjero y Miguel Milá pasa a ser presidente entre 1974 y 1984. 

Miguel Milá define su estilo de creación como un proceso de artesanía, basado en «tener una idea e ir quitando lo que sobre». Así sucedió con la lámpara Cesta (1964) y su posterior familia compuesta por varias lámparas de sobremesa, tales como Cestita o Alubat y varias de suspensión como Globo Cesta. «Una lámpara está más tiempo apagada que encendida, entonces hay que cuidar mucho de su forma para que contribuya al espacio de la forma más emocionante posible» afirmaba Milá. El Barcelonés también fue profesor durante 14 años, impartiendo clase en las reconocidas escuelas de diseño de Barcelona, ELISAVA y EINA. 

Su carrera quedó asociada desde los años 80 con la firma Santa & Cole, que todavía mantiene en el catálogo las lámparas.

Fue reconocido con la primera edición del Premio Nacional de Diseño, ex aequo con André Ricard, Premio Nacional de Diseño (1987), Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2016), o Compasso d´Oro Internazionale en 2008 del ADI italiano como reconocimiento a su trayectoria profesional y su contribución a la difusión del diseño español en el extranjero. 

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