Ciria Álvarez Arquitectos sitúan en la planta de acceso el programa más público, la sala de estar principal-comedor con una cocina abierta, cuartos de baño y un cuarto de juegos. La planta superior acoge los dormitorios, una sala de estar abierta al jardín y la piscina en la parte más elevada de la parcela. El sótano es utilizado como espacio de aparcamiento para los vehículos.
El edificio fue construido con dos muros de hormigón visto acabado en tabla paralelos a los límites de la parcela, conectados con una visera de este material para proteger el interior de la radiación solar y las vistas de los grandes miradores dispuestos en el sentido longitudinal de la parcela hacia el sur.
El resto de materiales son sencillos y coherentes con el planteamiento general de la vivienda. Suelos de hormigón pulido en el interior y lavado en el exterior pavimentado. Piedra caliza en los revestimientos de los baños y carpinterías mínimas de aluminio. En la valla muros de hormigón y bloque de termoarcilla con cerrajería de chapas de hierro negro tratado.
Casa Kais por Ciria Álvarez Arquitectos. Fotografía por Fernando Andrés.
Descripción del proyecto por Ciria Álvarez Arquitectos
Lugar, programa y construcción determinan el proyecto de esta casa diseñada mano a mano con el cliente que, además, es el constructor de la vivienda.
El fuerte desnivel de la parcela, estrecha y alargada, origina la descomposición del programa residencial en dos plantas escalonadas en sección y conectadas por un patio abierto.
Dos muros de hormigón y acabado visto paralelos a los límites de la parcela, son la estructura en la que se apoyan unas placas alveolares prefabricadas de casi 10 metros de luz para definir un interior diáfano, con dos lados abiertos a las vistas lejanas al frente y el jardín posterior de la vivienda.
Se define así una -casa mirador con grandes huecos de vidrio- protegidos del sol tras una visera de hormigón, que ofrece a sus usuarios una visión panorámica del sur-este de Madrid en los espacios principales de la vivienda.
Casa Kais por Ciria Álvarez Arquitectos. Fotografía por Fernando Andrés.
En la planta de acceso se sitúa el estar principal-comedor con cocina abierta, sus servicios y un cuarto de juegos y, en la superior, los dormitorios con un estar abierto al jardín con la piscina la piscina en la parte más elevada de la parcela. El espacio bajo la casa se convierte en un amplio garaje para la colección de coches del propietario.
El resto de materiales son sencillos y coherentes con el planteamiento general de la vivienda. Suelos de hormigón pulido en el interior y lavado en el exterior pavimentado. Piedra caliza en los revestimientos de los baños y carpinterías mínimas de aluminio. En la valla muros de hormigón y bloque de termoarcilla con cerrajería de chapas de hierro negro tratado.
Arquitectura sin más pretensión que construir con eficacia y economía.