La adhesión de un patio central, tiene diversas finalidades: en primer lugar, reproducir la tipológia propia de las casas sevillanas; en segundo lugar, la iluminación natural que llegará a las habitaciones; y, por último, el diseño de arcos apuntados combinados con la horizontalidad, recuerdan al estilo renacentista propio de la época en la que se construyó la posada.
La zona de la terraza, con la inclusión de una piscina y en un entorno del color blanco, hacen del Hotel Posada del Lucero, un lugar que se siente integrado en la ciudad.
Descripción del proyecto por Adolfo Pérez Arquitectura
El edificio objeto de ampliación se trata del hotel La Posada del Lucero, edificio catalogado en el año 1980 como Monumento histórico Artístico de Carácter Nacional y Bien de interés cultural, al ser la única Posada existente en Sevilla del siglo XV.
Es un edificio muy popular dentro de la ciudad, ya que ha estado ejerciendo su función de hospedaje desde su origen hasta el día de hoy. Fue hospedaje de Santa Teresa de Jesús y realeza como lo demuestran las cadenas que existían en la entrada. El proceso constructivo del edificio original fue recuperar el alma de la Posada y devolverle el esplendor del siglo XVI con una intervención utilizando los mismos materiales con la que se construyó, mortero de cal, madera de nogal de la viguería y el hierro de los herrajes, tres materiales que definen el edificio donde dialogan la arquitectura del siglo XVI con la del XX como un paseo a través de la historia.
El objeto del proyecto original fue la recuperación de la parcela histórica de la Posada del Lucero, única posada existente en la Ciudad de Sevilla y su recuperación para el mismo uso para la cual ha existido siempre, el Hospedaje, con las mejoras de confort y habitabilidad como hotel de cuatro estrellas.
Las obras realizadas fueron las necesarias para reconstruir la edificación existente mediante la rehabilitación del espacio y recuperar la parcela histórica de la Posada del Lucero. El proyecto supone recuperar el parcelario primitivo del siglo XVI - siglo XVIII.
En 2014 se plantea la ampliación del Hotel Posada del Lucero con la necesidad de una mayor acogida de visitantes, naturaleza de su uso original, y efecto del exquisito servicio de sus instalaciones.
La ampliación de la Posada del Lucero se traduce como una extensión del concepto de la tipología del edificio original de la Posada del siglo XVI. Una consecución de espacios que se abren y se cierran creando entornos de intimidad y tranquilidad en torno a la variante común de dicha tipología: el patio y la luz que se derrama cenitalmente por el mismo y por sus galerías.
Así, a través de una contracción del espacio del edificio ya existente, aparece un nuevo patio, que alberga nuevas estancias y servicios, y que a su vez respeta la materialidad de la obra de 2006, ya que la esencia de esta era la recuperación de los elementos de la Posada del Lucero original del siglo XVI (mortero de cal en sus revestimientos, madera de nogal de la viguería y hierro de los herrajes).
La nueva obra da lugar a espacios donde se integran con máximo respeto la recuperación mencionada con la inserción de formas y materiales actuales. Aparece un nuevo patio interior, cuya función es iluminar las habitaciones, revestido con una superficie metálica blanca que se va plegando, creando quiebros, que casi evoca el tejido y llena de luz el espacio que contiene. La misma materialidad se repite en una nueva terraza del hotel, de uso recreativo, reinventando el concepto del blanco y la luz de las terrazas de Sevilla.
El proyecto trata la recuperación de la estructura original de una Casa Señorial. Para esta tarea se toman como referencias los actuales forjados, identificando las intervenciones realizadas a posteriori y el estado de conservación de los mismos, para la actuación a realizar, dándole principal protagonismo al patio.
Normalmente, el modelo de casa patio sevillana busca una posición central de importancia para la pieza del patio. De esta forma, se quiere recuperar la importancia que este patio tenía en su origen y eliminar los añadidos realizados a posteriori que invaden y ensucian la planta del mismo. La consolidación y recuperación del mismo respeta este hecho y se dispone según la posición y tamaño originales convirtiéndose en el eje vertebrador de la edificación.