Cinema Ideal recupera su actividad cultural gracias a la intervención de José Neves, quien centra la rehabilitación del edificio en intervenciones que aumenten su calidad a partir de materiales corrientes, normalmente sobre los elementos ya existentes en el cine.
La intervención debe de ser poco intrusiva, respetando el efecto que el paso del tiempo ha dejado en el edificio. También se vuelca el cine hacia el exterior, del que debe de ser partícipe y con el que debe de interacturar, en un intento de devolver el carácter urbano a la tipoligía de cine.
Descripción del proyecto por José Neves
Cinema Ideal fue el primer cine en Portugal. Situado en el corazón de Lisboa, entre las calles Loreto y Horta Seca, ocupa la planta baja de dos edificios construidos en dos épocas diferentes - siglos XIX y XX-. Desde su inauguración en 1904, el cine se ha visto transformado en múltiples intervenciones, convirtiéndose en un lugar degradado y arquitectónicamente descalificado, reproduciendo únicamente películas pornográficas durante las últimas tres décadas.
El proyecto se basa en tres principios fundamentales:
1. Recuperar el carácter urbano original de Cinema Ideal, en contraposición al carácter de la casi totalidad de los cines de hoy en Lisboa, que se encuentran en el interior de los centros comerciales.
2. Aceptar e integrar las huellas de diferentes intervenciones en el tiempo, dándole una nueva unidad.
3. Dotar a la sala de proyección de una identidad arquitectónica: una boîte à miracles [caja de milagros] en lugar de una insulsa caja negra.
De esta manera, la entrada se reconfiguró, abriendo el espacio de cine de la ciudad y se llevó la piedra caliza de las calles de Lisboa hasta el interior. En el hall de entrada, de dimensiones exiguas, las paredes extienden las superficies asimétricas y ondulantes de la sala de proyección y un espejo de triple cara refleja la luz y el movimiento de la calle en el espacio interior. En la sala de proyección, los elementos existentes más valiosos que quedaban también se integraron en el proyecto: el patio de butacas y balcón, las paredes plegadas onduladas y su textura. Los únicos materiales empleados son el yeso de las paredes, la madera de fibras y el cemento, utilizado en los techos - todos ellos pintados en un único color noche -. El suelo está revestido por corcho natural, junto con algunos elementos hechos de espejo y piedra.
Junto a la calidad de la programación de cine realizado por el promotor, el proyecto es un gesto de resistencia a la crisis que Portugal está atravesando, no sólo social y económica, sino también cultural. En este sentido, la riqueza de Cine Ideal no depende de la riqueza y la ostentación que están históricamente asociadas a la arquitectura de las salas de cine. En cada paso, se nos recuerdan las palabras - más oportunas que nunca - tanto de Vítor Figueiredo, el arquitecto, como de Jean-Marie Straub, el cineasta:
"¡Quítanos todo, excepto el lujo!"