Con intención de no competir estilísticamente con la arquitectura histórica del barrio pero con voluntad de relacionarse con él, el estudio canadiense 5468796 Architecture ha desarrollado un edificio revestido con paneles de vidrio que reflejan el entorno. La modulación y ensamblado del revestimiento así como el porche en la facahada principal, son reinterpretaciones de la arquitectura victoriana que le rodea.
Descripción del proyecto por 5468796 Architecture
El bloque de apartamentos en el 548 Stradbrook es un edificio de 8 unidades de vivienda que ocupa el lugar de una antigua casa de una fraternidad en el barrio de Osborne Village de Winnipeg. Situado en una calle residencial enmarcada por casas de estilo fin de siglo, olmos centenarios y una iglesia de ladrillo, el edificio está cubierto por un cerramiento de cristal reflectante que permite que sea camuflado en este entorno lleno de carácter.
El proyecto responde a los reveses de zonificación existentes y las limitaciones de densidad con una de tres pisos, forma compacta que contiene seis pisos de dos dormitorios y dos unidades tipo loft de tres dormitorios. Una banda de 2.4x12.2 m incorpora todas las escaleras de emergencia requeridas y la mayoría de los corredores públicos. La zona obtenida de reducir la circulación interna se devuelve por un generoso espacio al aire libre para los inquilinos, incluyendo patios en planta baja, balcones en el segundo piso, así como una gran terraza en la azotea a la cual se accede desde el entresuelo del tercer piso.
El revestimiento de Stradbrook 548 se inspira directamente en la historia de su contexto, conteniendo un alto nivel de mano de obra y una cuidadosa atención al detalle, también presentes en la construcción de las viviendas vecinas patrimoniales. El revestimiento de madera solapada tradicional se reinterpreta como una fachada personalizable de paneles reflectantes de vidrio que se superponen como escamas de pescado tanto vertical como horizontalmente a lo lago de todo el edificio. Los paneles de vidrio templado siguen un sencillo patrón de rejilla que les permite ser sustituidos fácilmente por las ventanas siempre que sea necesario.
El acabado de espejo y el sutil giro de los vidrios crea un juego efímero de reflejos y luz durante el día y transforma el edificio en una aparición que brilla intensamente en la noche. En el segundo piso, una marquesina de metal envuelve el perímetro del edificio, apoyándose en una columnata de pialres negros delgados que tocan ligeramente la acera. Funcionalmente, la marquesina define un espacio del patio delantero y un sendero protegido para los inquilinos. Estéticamente, ofrece un contrapunto y supone un elemento estable que equilibra la naturaleza siempre cambiante de la fachada de cristal.