La creación de espacios para la enseñanza teórica y práctica, la reconfiguración y conexión de los edificios del conjunto y el concepto de filtro mediante el juego variable de luces y sombras, son las principales bases sobre las que NBJ ha diseñado la ampliación para el Instituto Honoré de Balzac. Siguiendo el método de funcionamiento de un campus y considerando el paisaje existente, se ha reconfigurado la disposición de los edificios, de modo que se interconecten los espacios y las áreas entre al aire libre entre ellos generen urbanidad, un espacio compartido a la escala de los usuarios.
Descripción del proyecto por NBJ Architectes
La idea principal en el instituto Honoré de Balzac de Castelnau-le-Lez era reconquistar el espacio mediante una mejor distribución de las construcciones con el fin de crear una escala más cercana al usuario, tanto en los edificios como en las zonas al aire libre. La primera medida fue reconsiderar el paisaje actual, otorgando una funcionalidad a las instalaciones externas, de este modo transmiten verdaderas cualidades del espacio y crean una lógica dentro de la circulación del sitio. La constitución de esta nueva urbanidad se convierte en la base de un espacio compartido y poroso, generador de intercambios comparables con la constitución estratégica de un campus. La naturaleza se convierte en el vector de una nueva urbanidad contemporánea organizada alrededor de los edificios interconectados. Uno de los retos de este proyecto fue la creación de una obra basada en el concepto de filtro. Grandes aberturas verticales y sucesivas rompen el espacio y ofrecen variaciones de luz y sombra. Una medición correcta de la transparencia hace posible el juego de lo que está oculto, de lo que se ve, rompiendo así el espacio en varias capas para los viandantes.
También era necesario abrir el sitio, ofreciendo un acceso directo y que mostrase una identidad fuerte y contemporánea como acceso principal sobre la vía pública. La entrada, importante punto de paso, se convierte en un umbral de acceso con un aspecto contemporáneo innegable. Confiere una nueva imagen del instituto, anclado en su estructura local, siendo un proyecto con un futuro duradero. El trabajo sobre el color ofrece un marco luminoso de la enseñanza y crea una unidad total gracias a las fachadas.
Dentro de los límites de este instituto, se crea un verdadero ecosistema. La masa vegetal, por su densidad y la sombra que se obtiene, esencial en un clima mediterráneo que puede alcanzar temperaturas muy altas, contribuyen a este entorno específico en relación a una organización del programa científico que combina clases para la enseñanza teórica y lugares de prácticas que son un invernadero hortícola o un lugar de venta de aves.
Es necesario que los invernaderos de este instituto de agricultura tengan una posición central debido a su función primordial dentro del instituto. De hecho, son el lugar de los primeros experimentos donde los alumnos entran en contacto real con sus actividades futuras. El clima ideal dentro de los invernaderos asegura una producción de flores durante todo el año, y por lo tanto, les permite desempeñar plenamente su papel, directamente relacionado con la pedagogía de la creación. Los invernaderos de este instituto son el lugar de la representación de un "saber aprender" y un "cómo enseñar", mostrando así la postura ética deseada por el establecimiento.
CRÉDITOS.-
Emplazamiento.- Castelnau le Lez, Francia.
Cliente.- Région Languedoc Roussillon / Lr Aménagement.
Arquitectos.- Elodie Nourrigat, Jacques Brion, Romain Jamot.
Paisajista.- Plus2 Paysage
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Superficie.- 2200 m² creados y 3500 m² renovados.
Presupuesto.- 10,4 millones €.
Fecha de finalización.- Junio 2015.