Constructivamente, el proyecto del arquitecto francés se distingue por la simplicidad estructural, lo que se traduce en la posibilidad de variar geométricamente en ambos ejes de coordenadas, retranqueando y creando volúmenes para formar las distintas plantas, confiriendo el carácter propio al edificio, los seis volúmenes que forman el espacio residencial están unidos entre sí mediante pasarelas de vidrio.
La imagen que despide el proyecto gracias a su construcción, es de un edificio ligero, a pesar de su magnitud, pero los grandes voladizos, la discontinuidad de fachada, con los volúmenes sobresaliendo y hundiéndose, y por los materiales utilizados, evitan la imagen de masividad que otros edificios de viviendas, pueden dar.
Descripción del proyecto por Christophe Rousselle
À ciel ouvert – Gennevilliers
Ubicado en el lote central de Zac Chandon-République Gennevilliers, el proyecto de 91 unidades de vivienda mixtas se encuentra frente al parque. La planta ortogonal adopta una organización relativamente simple y sobria que dota de una identidad particular al lugar, dividiendo el proyecto en seis volúmenes de diferentes alturas, unidos entre sí por pasarelas de vidrio. La cubierta de los edificios se concibió con el fin de preservar las vistas despejadas para que los apartamentos tengan conexión visual al parque ubicado en el centro de la manzana.
La estructura se ha simplificado al máximo para dar rienda suelta a un juego de planos verticales y horizontales y la identidad del proyecto se define por la fuerte presencia de los voladizos de las losas y la fina malla protectora de los balcones.
Todos los apartamentos tienen múltiples orientaciones y son abiertos al aire libre en al menos un punto, generando una rica complejidad geométrica.
Los edificios, de formas sencillas y variadas, oscilan entre la solidez y la liviandad por la alternancia de dos materiales en la fachada: el acero inoxidable y el hormigón a la vista. De hecho, el uso del hormigón como base sólida en la planta baja y como elemento estructural en los pisos, contrasta con las brillantes láminas de acero inoxidable que otorgan al edificio movimiento y desmaterialización.
Toda la intervención, situada en el corazón del parque urbano, entre la masa edificada y la masa vegetal, destaca por una volumetría rica al responder con precisión a su contexto.
Se ha prestado especial atención al diseño de cada planta para que puedan beneficiarse de distintas percepciones durante el día, en la que los amplios salones dobles, se llenan de La Luz exterior.
Los espacios exteriores hacen que cada estancia sea diferente morfológicamente y perceptualmente, y da la impresión de estar viviendo en la última planta gracias a los espacios exteriores.
