El proyecto de Nicolas Schuybroek transformó la tienda días antes de su inauguración oficial el 5 de mayo en una obra de arte sensorial, sentir a través del olfato, utilizando los jabones en barra de Aesop como material principal, para crear una sensual envolvente de muros aromáticos. Una idea minimalista que se híbrida con el ideario marcado por la marca desde hace 37 años.
Esta especie de escenografía que pone el foco en el autocuidado, la ciencia de la piel y la importancia de los sentidos, con un énfasis particular en el tacto. Un espacio que propone al cliente su participación dejándose llevar al tumbarse sobre una superficie rectangular, un acto performativo embriagado de arosmas que se repitió todos los días a las 5:55h entre el 16 y el 21 de abril.
«La escenografía está inspirada en el movimiento Arte Povera de finales de los años 60 y 70. Este movimiento ha inspirado mi práctica durante muchos años y ha dado forma a la base de este proyecto para Aesop, que es conocida por su packaging minimalista».
Nicolas Schuybroek