La exposición fue comisariada en colaboración con la Escuela de Arquitectura de Aarhus, basada en el proyecto «Escandinavia - Diálogos arquitectónicos entre Dinamarca y España». Una historia entre 11 propuestas sobre la modernidad nórdica y la arquitectura vista con ojos españoles.
Can Lis, la casa del propio Jørn Utzon en Mallorca fue una fuente de inspiración particular para los arquitectos españoles.
Descripción del proyecto por Luis Martínez Santa-María
Croquis. «Una extraña valentía» por Luis Martínez Santa-María.
Una extraña valentía
El movimiento que los 28 pilares de ladrillo tienen en su parte extrema se debe a la luz. Los pilares se agitan a causa de la luz que viene desde arriba, desde los lucernarios del Utzon Center abiertos al cielo de Aalborg. Es así como responden al lugar en el que han sido construidos. Aceptando y desafiando a la gravedad ascienden yendo al encuentro de la luz, poco a poco, centímetro a centímetro, mediante prudentes pero apasionadas aproximaciones sucesivas. Pero me gustaría aludir, al ver la abierta actitud de estos pilares, a la analogía que inevitablemente producen: porque también a nosotros nos conmueve la luz: la del sol y la luna, la luz que se encuentra dentro del mar, o en las hojas de los árboles, o la que se adivina en la secreta profundidad de los mármoles griegos, o la que resplandece en algunas personas…. Una luz que también nos transforma y que, en palabras del poeta americano Wallace Stevens, nos proporciona una extraña valentía. Los arquitectos del norte siempre admiraron la luz meridional. Lo demostraron con sus escritos, con sus viajes, con sus referencias, con algunos datos relevantes que aparecen en sus biografías. Y pienso, al decir esto, en Arne Jacobsen, en Jorn Utzon, en Alvar Aalto, en Sigurd Lewerentz, en Ragnar Östberg, en Eric Gunnar Asplund, en Sverre Fehn, y en tantos otros arquitectos admirables. Pero, haciendo el viaje en el sentido opuesto, este es el momento de reconocer el importante influjo que la luz de todos estos arquitectos ha tenido sobre nosotros. Una extraña valentía que tantas veces nos ha servido de ejemplo y que, con estos 28 pilares de ladrillo, nos gustaría representar.