El estudio de arquitectura Cobe dará inicio al planeamiento mediante el desarrollo de un centro de innovación que funcionará como corazón del nuevo barrio con espacios de intercambio y locales comerciales como cafeterías, tiendas, estudios de arte, exposiciones, así como diferentes espacios de trabajo. El proyecto lleva a cabo una transformación integral que dará forma a la identidad futura de Krulli basándose en su historia.
El objetivo del proyecto es integrar la ciudad, el paisaje y la arquitectura en la superficie de la antigua fábrica, es decir, convertir este espacio en un distrito urbano de uso mixto que proporcione 600 nuevas viviendas y 3.000 nuevos lugares de trabajo pensando en la comunidad y las empresas emergentes. Al reutilizar materiales, componentes y edificios enteros existentes que se encuentran en el lugar, el proyecto refuerza mediante sus colores y materiales la identidad local.
Reutilización en todas las escalas: desde la ciudad hasta los edificios y los materiales
La antigua zona industrial que albergaba la histórica fábrica de acero «Krulli», que data de 1899 y ha significado una importante fuente de trabajo en la capital de Estonia, hoy presenta una mezcla de naturaleza pionera y actividades temporales dentro y alrededor de sus estructuras abandonadas, tras quedar obsoleta y permanecer vacía durante años.
«Creemos firmemente en la transformación urbana y en la reutilización de lo que ya existe. En el contexto del cambio climático y la escasez de recursos, el proyecto más sostenible y significativo siempre será el que ya está construido. Siguiendo este principio, el sitio de Krulli es un cofre del tesoro de materiales, edificios y cualidades urbanas que esperan ser transformados y reutilizados. El proyecto prioriza los objetivos de reutilización que tienen sentido tanto ambiental como económico, formando la base de la identidad de Krulli. Un enfoque de «escalera de recursos» establece una jerarquía para todos los materiales que se encuentran en el sitio y cualquier nueva incorporación. La reutilización es siempre la máxima prioridad, seguida de los materiales biogénicos y luego los materiales reutilizables, dejando el hormigón con alto contenido de carbono como última opción».
Dan Stubbergaard, fundador de Cobe y profesor de la Universidad de Harvard.
Cobe recibió el encargo del proyecto a principios de 2023 y desde entonces ha desarrollado un plan específico para el antiguo emplazamiento de la fábrica de acero «Krulli», que incluye proyectos de transformación de detalle, paisajista y el planeamiento de los espacios públicos, basándose en un planeamiento del año 2021 para la zona proyectadoado por el arquitecto estonio Andres Alver.
Un escaparate de transformación, reutilización y renovación del patrimonio
Mediante la transformación de tres pabellones industriales patrimoniales vecinos, el centro de innovación servirá como punto de partida para el proyecto de transformación, siendo planteado como el futuro punto de destino público central en el nuevo barrio de Krulli. El proyecto explora el entorno existente que rodea el barrio en detalle, centrándose en la reutilización de la mayor cantidad posible de lo existente.
Esto incluye la revisión de las estructuras y elementos de los edificios existentes en los tres pabellones como base para el nuevo proyecto, que actualmente se encuentra en fase de detalle y se espera que esté terminado en 2027. Los pabellones se transformarán, complementados con nuevos espacios de oficina construidos con madera dispuesta en un patrón de tablero de ajedrez dentro de las estructuras existentes.
Desde las paredes de piedra caliza existentes, las columnas y paneles de hormigón hasta los cimientos y las cerchas de acero, se reutiliza buscando garantizar la conservación de las fachadas históricas y minimizando el impacto de la huella de carbono del edificio. De la misma forma, pensando en la sostenibilidad del proyecto, las grúas se reutilizarán como puentes que conectan los tres edificios horizontalmente, las partes dañadas se reparan con desechos de piedra caliza triturada y las nuevas cubiertas conservan la forma de las cerchas de acero reutilizadas.
“El proyecto es un ejemplo de transformación, reutilización y conservación de estructuras patrimoniales, lo que lo convierte en un modelo de transformación urbana e innovación en el corazón de Tallin”.
Dan Stubbergaard, fundador de Cobe y profesor de la Universidad de Harvard.