Por primera vez en la historia del hotel se ha utilizado un material que no es hielo ni nieve, flores y plantas. Las flores impregnan todo el mobiliario, por ejemplo en forma de bloque de hielo alrededor de la cama con hojas de abedul y una lámpara de techo en forma de corona de flores. Todo en la habitación recuerda al solsticio de verano, una de las tradiciones más queridas de Suecia.
«Al aludir al pleno verano, hemos creado un momento congelado en el tiempo que los invitados pueden experimentar.»
Carl Philip Bernadotte y Oscar Kylberg
Además del arte del hielo y las flores, el dúo también ha creado una banda sonora con juegos sonoros en forma de abejas zumbando, vientos silbantes y violín. Esto, junto con una iluminación cuidadosamente seleccionada, mejorará la experiencia de esta misteriosa noche de verano llena de mitos y leyendas.