Rocío Romero se encuentra con un pie en Madrid y otro en Nueva York. Con Imagen Subliminal se ha convertido en la fotógrafa de referencia de gran parte de la arquitectura realizada en Madrid, conjuntamente con su pareja profesional Miguel de Guzmán. En los últimos años ese campo de acción donde, como le gusta decir, "congela el tiempo", se ha ampliado al otro lado del Atlántico, y Nueva York se ha convertido en su segunda casa.
Rocío Romero trabaja la fotografía desde dos vías de acción. La primera podría ser la más innovadora, la generación de nuevas narraciones sobre los espacios de arquitectura, implementando historias y haciendo que sean percibidos como lugares. La segunda igualmente potente, también más ortodoxa, extrayendo la esencia del espacio arquitectónico sin aditivos, al desnudo. De estas dos formas de tratar la imagen surge una tercera vía complementaria, la imagen en movimiento, es decir el vídeo, algo que ha caracterizado al estudio.
Su tratamiento de la imagen es difícilmente separable de su interacción con Miguel de Guzmán, aunque él siempre se ha empeñado en que apareciesen los dos nombres como autores en paralelo. Sus fotografías, sus imágenes incluyen en muchas ocasiones gente saltando, bailando, danzando, realizando performances, en espacios de colores.
El color en sus fotografías es casi una marca, controlando los tonos sin saturarlos, pero activándolos y haciendo que se note su presencia. Sus imágenes siempre irradian optimismo y es algo que ha contagiado la forma en que vemos la arquitectura que fotografía.
Rocío Romero trabaja la fotografía desde dos vías de acción. La primera podría ser la más innovadora, la generación de nuevas narraciones sobre los espacios de arquitectura, implementando historias y haciendo que sean percibidos como lugares. La segunda igualmente potente, también más ortodoxa, extrayendo la esencia del espacio arquitectónico sin aditivos, al desnudo. De estas dos formas de tratar la imagen surge una tercera vía complementaria, la imagen en movimiento, es decir el vídeo, algo que ha caracterizado al estudio.
Su tratamiento de la imagen es difícilmente separable de su interacción con Miguel de Guzmán, aunque él siempre se ha empeñado en que apareciesen los dos nombres como autores en paralelo. Sus fotografías, sus imágenes incluyen en muchas ocasiones gente saltando, bailando, danzando, realizando performances, en espacios de colores.
El color en sus fotografías es casi una marca, controlando los tonos sin saturarlos, pero activándolos y haciendo que se note su presencia. Sus imágenes siempre irradian optimismo y es algo que ha contagiado la forma en que vemos la arquitectura que fotografía.
¿Qué te llevó a la fotografía?
Siempre me ha atraído la idea de capturar el tiempo, congelarlo en una imagen fija como contrapunto a la velocidad en la que se desenvuelve la vida. Aunque bueno, fue una faceta que no pude desarrollar hasta más adelante, cuando con la primera beca pude comprarme mi primera cámara de fotos.
¿Por qué fotografía de arquitectura?
Ya estudiando arquitectura era el momento más deseado del proceso. Hacía las maquetas a mano para poder fotografiarlas con la cámara. Porque aunque en 3D estuviesen todas las opciones de cámara y ángulos posibles, no era lo misma sensación, lógicamente. Me siento encantada porque digamos que he aunado dos de mis grandes pasiones: fotografía y arquitectura.
¿Una fotógrafa/o que consideres un referente?
Igual es no mojarse mucho, pero me fascina la faceta más social de Iwan Baan. No la parte más evidente porque son proyectos impresionantes, sino los reportajes más sociales que realiza. Me parecen historias fascinantes.
¿Construir la fotografía, ideas, inspiración? ¿Qué prefieres captar espacios o crear lugares?
En realidad ambas opciones tienen cada cual su magia y su trasfondo. En algunas ocasiones crear un argumento inventado ayuda a entender mejor o dar más fuerza a una idea arquitectónica. En otras, la propia esencia habla por sí sola sin necesidad de incluir elementos ajenos.
¿Hay alguna fotografía que te hubiera o te gustaría hacer?
Claro! Muchísimas! Por citar algunos ejemplos: The 7th Room de Snohetta. La instalación de Invasions de Charles Pétillon, el palacio de congresos de Selgas Cano en Plasencia… mil más :)