"La muestra logra captar un momento en el que la industrialización es una parte fundamental de la experiencia urbana, así como la enorme variedad de propuestas que intentaban hacer de la fábrica moderna un lugar eficiente y humano para trabajar", en palabras de Nicolai Ouroussoff.
"Son los más raros, los ejemplos más fantásticos, los que cantan nuestra atención, no los clásicos. Uno de mis favoritos es la Giacamo Matte-Trucco de 1923 la fábrica de Lingotto, en Turín."