Otra de las ideas principales de la propuesta de Ramón Esteve Estudio se basa en la apertura del complejo hacia el exterior, permitiendo que el conjunto industrial de Las Cigarreras pase a ser, a parte de un motor de regeneración en Alicante, un elemento de conexión entre los barrios de Carolinas Bajas y San Antón. Para ello se ha derribado estratégicamente parte del muro perimetral que cerraba el conjunto generando un espacio de tránsito al aire libre donde abunda la vegetación y el espacio se articula por medio de unas pérgolas de acero.
Descripción del proyecto por Ramón Esteve Estudio
El proyecto parte de la idea de generar un conjunto que sirva como espacio tecnológico-cultural que facilite la recuperación del espacio arquitectónico y actúe como motor de la regeneración urbana de Alicante, rescatando la esencia de este conjunto fabril de principios del siglo XX y dando paso al futuro con un planteamiento que promueva actividades económicas, educativas, culturales y sociales.
Una de las características principales de la propuesta se basa en abrir la manzana a la ciudadanía, de forma que Cigarreras pase de ser un bloque cerrado y prácticamente hermético que fragmenta la ciudad a actuar como elemento de conexión entre los barrios de San Antón y Carolinas Bajas. Con el fin de fomentar esta apertura, se derriba parcialmente el muro que cerraba el conjunto por las dos plazas, respetando su memoria histórica de una forma abstracta, manteniendo algunos fragmentos a modo de bancos para sentarse y abriéndolo estratégicamente por los puntos relevantes de conexión.
Propuesta urbana y plan de usos
Durante sus cuatro fases de desarrollo, la intervención pretende generar un conjunto que sirva como espacio tecnológico-cultural que actúe como motor de la regeneración urbana de la zona, facilitando la incorporación de nuevas empresas tecnológicas en Alicante al tiempo que albergue un uso socio-cultural que mejore la vida de sus vecinos. Para ello, se crean espacios como la Casa Misericordia, cuyo objetivo es potenciar las iniciativas emprendedoras y el desarrollo de I+D, aumentando así la tasa de empleo además de ayudar a repartir la concentración empresarial del centro urbano.
Desde el enfoque turístico y cultural, se pretende posicionar las Cigarreras como punto importante de Alicante mediante la creación de una ruta que defina los principales puntos patrimoniales a través de zonas verdes y viales peatonales.
Desde el enfoque social, se propone la creación de espacios abiertos de encuentro conectados directamente entre ellos mediante zonas verdes. En las propias naves de las Cigarreras, se promueve el uso del espacio para todo tipo de propuestas de índole cultural -divulgativa, expositiva, etc-, así como para la realización de eventos, con el fin de incorporar Las Cigarreras como espacio para la ciudad y los ciudadanos.
Casa Misericordia
La primera fase comprende el conjunto edificatorio más antiguo, Casa de la Misericordia, además de las áreas exteriores inmediatas. El edificio consta de más de 6.000 m2 distribuidos en tres plantas, con distintos cuerpos constructivos articulados por dos claustros y un patio posterior, que se destinarán a espacios creativo/tecnológicos, coworking, usos sociales, biblioteca, espacio para exposiciones, sala multiusos, y oficinas de dinamización turística.
Se hace uso de la vegetación como representación abstracta del tabaco, mientras que el entramado de acero de las grandes pérgolas que articulan la urbanización actúa como una materialización escultórica del mismo.
Además de conectar el conjunto con su entorno, estos elementos logran resolver la necesidad de combinar y diferenciar diversos usos en un espacio grande.
Así, las grandes pérgolas transforman la explanada en desuso en un vergel fresco que atrae, como espacio público, a los habitantes y visitantes al tiempo que sirven como elemento para articular los espacios exteriores, extendiendo el jardín en todos ellos.
Por último, se abre un paso interno accesible al público que permite atravesar el conjunto por el interior del edificio. Esta galería se apropia de un corredor que históricamente ha servido para articular internamente los edificios entre sí.
El espacio que originalmente albergaba la Casa Misericordia se convierte en el Hub tecnológico y empresarial. La intervención mantiene la calidad espacial de la que gozaba el edificio y su materialidad con el fin de evocar la atmósfera original.
Las sucesivas fases comprenden el desarrollo y rehabilitación de las restantes naves de Las Cigarreras para usos educativos socio-culturales, incluyendo la intervención con cubierta verde del antiguo secadero de la fábrica.