Elizabeth Diller también creó dos piezas, la primera reinterpretando la bolsa de nylon con cremalleras utilitarias y hebillas, lo que le permite una transformación entre la gabardina y la bolsa estilo yugo. Este último se transformó en un artículo más ligero para que las mujeres lleven 'sketchpads, sándwiches y lápiz labial'.
Y Cini Boeri, su diseño para Prada es una bolsa de estilo mensajero con módulos extraíbles y ajustables. En el folleto de presentación, Boeri afirma, "en la forma en que trabajo, la imagen se deriva de la función, y muchos trabajos de diseño comienzan precisamente a partir de esto".
Descripción del proyecto por AMO-Prada
Para el desfile Prada Mujer Primavera/Verano 2019, AMO transforma el Depósito, el espacio más dramático del complejo de la Fondazione Prada, en una sala multifuncional para espectáculos.
Mediante una serie de intervenciones arquitectónicas, el diseño reinterpreta la distribución espacial clásica de un teatro, con Grada, Platea y Palco; zonas que permiten activar la sala para el evento de moda. Dichos elementos ofrecen al público diversas formas de experimentar el desfile, al tiempo que definen un perímetro dentro de la sala, entablando así un diálogo con el carácter industrial del Deposito.
La primera estructura que se encuentra al entrar en la sala es la grada de color verde (ácido), acentuada de forma sorprendente por la escultural viga blanca que actúa como contrapunto de la recién inaugurada Torre. Un pasaje a través de la tribuna nos conduce a la platea central, marcada por una cuadrícula gráfica que organiza los asientos y define la pasarela. La naturaleza teatral del evento se expresa a través de las dimensiones monumentales y del enmarcado dramático del espacio principal, que queda visualmente culminado por el palco: un componente que extrae y reinterpreta el sistema estructural de color naranja que rodea el perímetro del Depósito. De este modo se establece una síntesis visual y material entre lo permanente y lo provisional.
Los taburetes hinchables de Verner Panton, una reedición exclusiva de la pieza de los 60 producida por VERPAN para PRADA, amplían la paleta de materiales del escenario y se desvanecen en las tenues luces que acentúan la moqueta plástica de la platea (la misma lámina de plástico transparente 100 % reciclable que se usó en el escenario del desfile Prada Hombre en junio), creando una atmósfera insólita e irreal.