Ida desplaza las escaleras de acceso a los altillos, del espacio central a la parte posterior de la planta, para liberar al máximo el espacio de trabajo a doble altura. Debajo de los altillos se sitúan las cocinas, los servicios y los almacenes formando un núcleo compacto de instalaciones y comunicaciones verticales.
En los altillos se situan las nuevas salas de reuniones que les permite adquirir una mayor relevancia, haciendose visibles desde cualquier punto del espacio de trabajo.
La paleta de materiales son basicamente el acero y el hormigón, para conseguir conservar el carácter industrial original del edificio. Cada planta se colorea con un tono de verde distinto, generando una gradación de tonos desde la planta inferior hasta la cubierta.
Edificio de oficinas por Ida. Fotografía por Del Rio Bani.
El segundo de los aspecto que conforman la rehabilitación del edificio fue el tratamiento de la envolvente, que se centra especialmente en la antigua cubierta que pasa de ser una cubierta a dos aguas a una plana transitable, con una pérgola en forma de paraguas y una disposición de elementos verdes que la convierten en uno de los espacios singulares del edificio.
Intervenciones de menor escala son aplicadas a la fachada posterior que se reforma para facilitar la entrada de la luz natural de los espacios interiores, y la rehabilitación de la fachada principal en la que solo se transforma la planta baja.
Edificio de oficinas por Ida. Fotografía por Del Rio Bani.
Descripción del proyecto por Ida
El edificio objeto de la intervención se sitúa en el barrio del Poblenou en Barcelona, un entorno que se encuentra inmerso en un proceso de transformación radical. El proyecto consiste en la transformación de un edificio industrial en un edificio de oficinas; la actuación reforma todo el interior y reformula parte del envolvente.
El edificio existente fue construido en 1966 y tiene una tipología excepcional, con 4 plantas de 5 metros de altura que incorporan medios niveles.
Planta tipo
El objetivo de la intervención es el de potenciar la percepción global de los espacios a doble altura a través de la reorganización de los recorridos y de las circulaciones de los usuarios, sin perder la esencia del edificio actual.
Para lograrlo, se desplazan las escaleras de acceso a los altillos, actualmente situadas en el espacio central, a la parte posterior de la planta, liberando al máximo el espacio de trabajo a doble altura. Concentrados debajo de los altillos se sitúan las cocinas, los servicios y los almacenes que forman un núcleo compacto junto con las comunicaciones verticales del edificio. La geometría de este núcleo acompaña al usuario en el recorrido de acceso a la escaleras. En los altillos se colocan las salas de reuniones que, con esta nueva disposición, adquieren un carácter simbólico y se hacen visibles desde cualquier punto del espacio de trabajo, propiciando la relación entre diferentes unidades programáticas.
Edificio de oficinas por Ida. Fotografía por Del Rio Bani.
La intervención se materializa principalmente en acero y hormigón para conservar el carácter industrial original del edificio. Cada planta se colorea con un tono de verde distinto, en forma de degradación de oscuro a claro, de la calle a la cubierta.
Envolvente
La intervención principal en el envolvente es la transformación de la antigua cubierta a dos aguas en una cubierta plana transitable que se convierte en uno de los espacios singulares del edificio. Una gran pérgola en forma de paraguas se despliega alrededor del núcleo y articula el espacio exterior. El desarrollo en planta junto con la disposición de los elementos verdes tratan de potenciar el movimiento y la relación con los hitos de la ciudad y a su vez, generar un espacio sano y agradable.
Se reforma, también, la fachada posterior que se abre completamente para facilitar la entrada de luz natural a los espacios interiores. En relación a la fachada principal, únicamente se actua en la planta baja. En este nivel se reconfigura el alzado para incorporar la misma pauta compositiva del resto de la fachada y abrirla al barrio para crear sinergias con su entorno más inmediato.