Una renovación importante (financiada por una donación de 6 millones de $ realizada por una antigua alumna, Mui Ho ’62 B.Arch ’66) está desarrollandose para la Biblioteca de Bellas Artes del Rand Hall, de acuerdo con la Universidad. El arquitecto elegido es un antiguo alumno de Cornell, con sede en Viena, Wolfgang Tschapeller M.A. ’87. Mas sobre Tschapeller aquí.
"El FAL es absolutamente esencial para todos los estudiantes y académicos que trabajan con material visual" dice Kent Kleinman, el decano de la AAP. Se prevé una luminos, centro contemporáneo de investigación que alojará 250.000 volúmenes, con amplios recursos digitales, y generosos espacios de estudio. "Va a ser una biblioteca llena de luz del siglo XXI, brillando por detrás de las grandes ventanas industriales del Rand Hall (una metáfora perfecta para la conservación de lo antiguo mientras se levanta el nuevo)," dice Kleinman.
Actualmente no existe un calendario para la construcción o el diseño, según Kent Kleinman. Sin embargo, ha comentado que considera que la actualización es una "prioridad académica clave" para la universidad.
"Es fundamental que Cornell mantenga esta colección de nivel internacional en un buen ambiente", dijo Ho. "Estos libros son importantes para los estudiantes de arquitectura, artes, historia y otras disciplinas en el campus de Cornell. La mayoría de las imágenes que se encuentran dentro de esta colección no están fácilmente disponibles en Internet, y los estudiantes, investigadores y profesores tienen que utilizar estos libros intensamente."
"La nueva FAL estará en condiciones de competir con las mejores bibliotecas de arte y arquitectura en el mundo", Kenney comentó. "Tener una biblioteca que puede reducir las brechas físicas / digitales, (ofreciendo servicios de vanguardia y buenas colecciones de investigación en paralelo) hará que la FAL sea una de las principales joyas de la corona de la Biblioteca de la Universidad de Cornell y servirá para que puedan trabajar los mejores profesores y estudiantes en la colina de esta magnífica universidad".
Estudiantes y arquitectos han tenido opiniones encontradas sobre el proyecto, expresando ambos en diferentes medios y encuentros emoción y preocupación, según el Cornell Daily Sun.
"Ya he criticado la decisión de invertir en un proyecto de biblioteca importante "dada la importancia de desvanecimiento rápido de libros físicos en la vida académica ..." El esquema recién estrenado refuerza este juicio: es extravagante la propuesta de la eliminación de prácticamente todo el tercer piso del Rand Hall" comenta Jonathan Ochshorn
y agrega "Al destruir la integridad estructural del edificio original (es decir, mediante la eliminación de la tercera planta), se deben tomar una serie de importantes medidas para hacer que el esquema sea viable: grandes vigas de transferencia que van desde la pared exterior a pared exterior se deben añadir a nivel del antiguo forjado (éstas apoyan los niveles colgantes de estanterias), mientras que las columnas exteriores deben reforzarse de manera que sean capaces de resistir el pandeo incluso con su longitud efectiva duplicada necesitan refuerzos en diagonal que se añadirán a los nuevos porticos estructurales, ya que los forjados que han proporcionado la estabilidad necesaria serán eliminados. Además, las bases del perímetro del edificio deben ser reforzadas para resistir las cargas adicionales que bajan de las vigas de transferencia. Recuerdese que la mayoría de las cimentaciones se echan en el lugar antes de que la superestructura se construya; es evidente que es mucho más difícil de apuntalar un edificio existente De hecho, lo que era un edificio industrial de 3 pisos perfectamente viable, admirablemente capaz de soportar casi cualquier cosa que se quisiera colocar en el interior, se convertirá en un artefacto a medida que pasará a ser (cuando la biblioteca quede obsoleta en un futuro próximo) inutilizable para cualquier otra cosa, a menos que todo el edificio se vuelva a configurar de nuevo a un gran coste. (Bueno, supongo que con los pilares interiores retirados, el espacio de doble altura se podría convertir en una cancha de baloncesto.)
"Propongo un diseño comprometido que celebre los libros como objetos y de lugar a espacios vacíos que permitan un uso flexible. El diseño debe ser menos extravagante. Siendo de dos plantas, que permita el almacenamiento de más libros, pero, aún con espacio para salas polivalentes adicionales ", dice Bamoo Scaffolding, un estudiante de arquitectura, reflejo de la importante polémica.