Recientemente se ha renovado el interés por esta línea defensiva, y esta capacidad estratégica se aborda directamente en la parte más espectacular del museo diseñado por Studio Anne Holtrop: una maqueta de 50 metros de largo al aire libre que muestra a los visitantes el sistema de esclusas que permitieron defender el área con el agua como arma.
El nuevo pabellón del museo abarca la maqueta en un patio de geometría orgánica, una pieza enterrada que contrasta con la rigidez del antiguo bastión ubicado por detrás. La gran materialidad, definida por el uso de hormigón armado con acabados vistos, da lugar a un complejo que se presenta como una topografía integrada en el entorno, cuyos espacios interiores son imposibles de adivinar desde el exterior.
Descripción del proyecto por Giovanna Borasi
El edificio no tiene realmente un frente, se ingresa a través de uno de los edificio existentes de la fortificación. La ruta a través de un espacio sombrío y oscuro nos lleva precisamente a esa delgada línea entre la tierra y el agua, hacia el territorio que los Países Bajos han arrebatado al mar. Como si Holtrop tuviera la capacidad de transformar un programa dado no en un espacio que contenga la función, sino en el espacio mismo, una atmósfera solidificada en la que podemos sumergirnos. No hay mucha arquitectura que logre ser contenido por sí misma sin ser una realización directa del programa. No quiero decir con esto que la arquitectura sea simplemente una gran obra de escultura habitable, sino todo lo contrario. Aquí es precisamente donde reside su magia: el plan, la forma del edificio, los materiales y la forma en que se utilizan apoyan por sí mismos la razón de ser del edificio y se convierten en su contenido.
El contexto asume un papel generador, pero el contexto del que estamos hablando es, de hecho, el reflejo de una interpretación atenta y sensible de una gama de elementos físicos. Como si estuviera realizando una operación de "publicación según lo encontrado", un análisis cuidadoso del contexto y una selección precisa de qué explotar para convertirlo en otra cosa. Holtrop trabaja en un territorio que está en equilibrio entre lo que encuentra en una forma y un material que aparentemente todavía no tiene ninguna relación con el mundo de la arquitectura. Un enfoque que profesa no traer un invento, evocando una imagen que aparentemente ya existe pero, extraído de otra parte, no produce una arquitectura obvia. Dentro del edificio se puede ver como una especie de paisaje diseñado en el que podemos pasear, explorando lentamente sus rutas. Pero un paisaje no se limita a lo que se puede descubrir a nivel del suelo y al moverse a través de él. Su sentido, su verdadera forma, puede ser captado si se ve desde una distancia, o desde arriba. Esta posibilidad nos es dada por una ruta sobre el techo del museo. Es aquí donde nos aparecerá una figura más compleja, o tal vez la figura real que él ha imaginado y diseñado.
El edificio está hecho de un material: este enfoque, que por un lado refuerza aún más la sensación de estar dentro de un modelo grande, asegura que la continuidad alcanzada en el plan se mantenga en tres dimensiones. La selección de un concreto de color tierra sugiere a los visitantes que están en el espacio que se ha construido dentro de la tierra. Crucialmente, todos los elementos de hormigón fueron vertidos en el sitio. Dado que el museo está situado en un sitio marcado también como un monumento arqueológico, fue imposible usar cimientos y se establece como una pieza plana en el suelo. Los muros de concreto de hasta 70 metros de largo se extienden sin ninguna dilatación y están hechos con moldes curvos individuales debido al dibujo apropiado del paisaje. Encontrar soluciones a estas restricciones, algunas relacionadas con su práctica, otras a circunstancias locales, es la fuerza motriz. Construir lo que en esencia es un dibujo, empuja las consecuencias de hacer un acto a una altura bastante extrema. El edificio resultante puede parecer evidente, pero el hecho de que nada vaya en contra de la forma inicial del dibujo tuvo consecuencias tremendas para el proceso de producción.