En toda la tienda, hay varios elementos interactivos que alientan a los visitantes a sumergirse en la experiencia de los portátiles de aprendizaje icónicos de la marca. Una mirilla curiosa en el escaparate, una máquina del tiempo con gafas de realidad aumentada, la ruleta con la historia de la editorial, una caja altavoz que cuenta cuentos, el túnel del color o la sala de lucigrafía son ejemplos de esto.
El diseño atrae tanto a los adultos que crecieron con estos productos como a sus hijos quienes, más acostumbrados a las herramientas digitales, redescubren la experiencia del uso de cuadernos físicos.
Descripción del proyecto por Masquespacio
Un proyecto singular en el que Masquespacio ha sabido transportar la esencia RUBIO a su flagshipstore, en gran medida gracias a la sensibilidad de su directora creativa, Ana Milena Hernández que ha conectado rápidamente con la editorial. “Para mí ha sido fundamental el vínculo que he logrado con RUBIO y con su director general, Enrique Rubio, quien tiene una sensibilidad especial para el arte. De hecho, desde antes de trabajar con ellos me resultaba atractiva su imagen y estética, incluso el código de colores de la marca, muy cercano a nosotros”, explica la propia Ana Milena.
La directora creativa de Masquespacio señala que durante el proceso creativo tuvo mucha libertad: “cuando nos contactaron nos trasladaron que querían que su tienda fusionara el pasado y el futuro de la editorial. Y así lo hemos hecho. Hemos creado una identidad futurista para RUBIO, con neones y metacrilatos de colores potentes que nos permiten viajar en el tiempo, sin perder la esencia de la firma que hemos logrado con la sensación envolvente de aterrizar en uno de sus cuadernos, gracias al revestimiento que hemos utilizado en toda la tienda, con un material que asemeja a una hoja en blanco”, explica Ana Milena.
La tienda RUBIO, ubicada en la céntrica C/ Sorní, Nº9 de Valencia, la ciudad donde tiene la sede la editorial desde hace más de 60 años, cuenta con más de 200 m² diseñados por Masquespacio con un importante componente lúdico e interactivo, para que los visitantes puedan zambullirse en el universo de la editorial.
Una entrada diáfana, enmarcada por neones de intensos amarillos y azules, con un gran mostrador da paso al visitante hacia la zona de cuadernos de cálculo, escritura y lectura, cercanos a la zona de formación para talleres. Más allá, llegamos al denominado túnel de color, que desemboca en el área destinada al universo RUBIO, con la máquina del tiempo como protagonista. De ahí, los más atrevidos pueden llegar a la sala de lucigrafía. Toda una sorpresa para los más pequeños.
De esta manera, cada colección de la editorial protagoniza su propio rincón, en el que se ha buscado en todo momento la interacción con el público y se ha cuidado la manera de exponerla para resultar atractiva. Así, en la zona de Matemáticas se ha hecho una estantería giratoria que permite hacer ejercicios de matemáticas en la parte trasera tratada como una pizarra, y en otra zona cercana hay un rincón de metacrilato en el que se puede aprender a mejorar la caligrafía.
Los diferentes espacios y divertidas actividades que encontramos en la tienda, tanto para niños como para mayores, son constantes en este nuevo espacio de RUBIO, que cuenta con la mirilla curiosa en el escaparate, una máquina del tiempo con gafas de realidad aumentada, la ruleta con la historia de la editorial, una caja altavoz que cuenta cuentos, el túnel del color o la sala de lucigrafía. Así, la tienda interactúa tanto de forma analógica con el usuario, a través de la escritura y las operaciones matemáticas o mediante la mirilla curiosa, y también desde el ámbito digital, mediante tablets o gafas 3D.
“Hemos querido que nuestro público, el público de nuestros cuadernos y libros, ya sean niños o mayores que hayan crecido con RUBIO, puedan disfrutar con nosotros. Hemos querido trasladar que somos una editorial dinámica, abierta al futuro y en constante evolución, pero poniendo en valor nuestro pasado”, explica Enrique Rubio, director general de la editorial, quien añade “en definitiva, nuestra tienda cuenta nuestra historia, la vivida y la que está por vivir. Es como saltar del pasado al futuro.