«Al entrar los hombres en el paisaje y el paisaje en los hombres se ha creado la vida eterna de Galicia», se lee una cita de Alfonso Daniel Rodríguez Castelão al comienzo de la película de Lois Patiño, Costa da Morte (o «Costa de la Muerte»).
«Dos de los principales descubrimientos vistos este año son el español Lois Patiño y el portugués Sandro Aguilar» dijo la revista Artforum habla en el Festival de Cine de Nueva York.
«Frente a cada imagen lo que deberíamos
preguntarnos es cómo ella (nos) mira, cómo
(nos) piensa y cómo (nos) toca, a la vez»
Georges Didi-Huberman
Lanzamos una mirada hacia la imagen, una mirada que adquiere duración hasta alcanzar un instante de conexión. Es ahí, en ese instante, cuando la imagen te devuelve la mirada. El punctum, que señala Barthes como detalle esencial, "surge de la escena como una flecha que viene a clavarse”. La imagen desplazándose, invisible, aérea, por la línea de la mirada que trazamos, hasta que nos alcanza. La imagen como reverberación, la imagen también como espejo: hasta ampliar el eco de la mirada.
La exposición integra vídeos y videoinstalaciones con fotografías. Esto permite reflexionar sobre el acto de contemplar desde la dialéctica instante-duración. Aquí Henri Bergson no puede dejar de ser un referente. Es muy claro al distinguir entre el Tiempo exterior, el tiempo que se extiende por el espacio en contacto con la materia; y el Tiempo Interior, el tiempo de la conciencia, que se mide por la intensidad de la experiencia vivida: la durée, vinculada aquí a la contemplación como experiencia íntima. Escuchar la respiración de la imagen: el silencio que surge del interior de la imagen.
En los trabajos que presentamos, bien se centren en el paisaje o en el rostro, nuestra mirada buscará explorarlos como misterio. Conservar la capacidad de asombro, estar alerta y trazar un puente con el mundo. Dice Heráclito: “Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue”. Los movimientos sutiles del paisaje o los pequeños gestos del rostro, son contemplados aquí como claves para descifrar su secreto. El hombre es observado en el paisaje como inmensidad, donde lo íntimo se expande en lejanía. El rostro propio como un Otro: extrañamiento en la mirada. Videoinstalaciones donde el rostro reverbera en un juego de espejos, reflejos y transparencias, donde la identidad se diluye en presencias que se desvanecen.
En las fotografías diseccionamos la imagen en sus estratos temporales. Una sedimentación de la imagen que en los vídeos adquirirá de nuevo su fluidez natural. Obras que exploran la imagen poética buscando un dialogo con lo pictórico y donde se reflexiona sobre el tiempo y lo inmóvil. Me interesa ser consciente, además, del trayecto invisible que recorre la imagen en su vuelo hasta alzarte como espectador: en un doble viaje de la mirada. “La luz como una acción por contacto”, en palabras de Merleau-Ponty. La imagen, inmaterial como la luz, adquiere su forma al posarse. Fluir ingrávido de la imagen en el relámpago del instante: su vibración, su eco.
«Saber mirar una imagen sería, en cierto modo, ser capaz de distinguir ahí donde la imagen arde, ahí donde su eventual belleza reserva un lugar a un "signo secreto" (...) Ahí donde la ceniza no se ha enfriado».
Georges Didi-Huberman