Debido a los materiales utilizados como madera y caña, naturales de la zona, hacen que el proyecto sea ligero y liviano, pudiéndolo levantar fácilmente del suelo permitiendo el paso del aire por debajo y entre sus tres cubiertas. Los paneles incluyen ventanas para incrementar la comunicación entre el interior y el exterior que ya se encuentra presente gracias a la caña.
El clima y las estaciones de la zona hacen que los meses de verano sean especialmente calurosos y con una alta radiación del sol, mientras que el invierno es frío y seco, por lo que el arquitecto ha querido utilizar la vegetación autóctona para adaptar su proyecto a esta climatología tan extrema. Con esto, consigue también una buena sintonía estética con el entorno y el paisaje de la costa peruana.
Tamiz por Carlos Pastor Santa María. Fotografía por Marines Herrera Otero y Carlos Pastor Santa María.
Tamiz por Carlos Pastor Santa María. Fotografía por Marines Herrera Otero y Carlos Pastor Santa María.
Tamiz por Carlos Pastor Santa María. Fotografía por Marines Herrera Otero y Carlos Pastor Santa María.
Descripción del proyecto por Carlos Pastor Santa María
El proyecto Tamiz está ubicado en el sur del gran desierto costero peruano, en la región y departamento del mismo nombre, Ica. Es un desierto extenso y fértil habitado desde épocas prehispánicas -entre otras- por la cultura Nazca y Paracas.
Este proyecto, Tamiz, se encuentra emplazado en un espacio único, una hacienda tradicional, donde la tierra fértil del sur peruano se cultiva con frutales y pecanos que se desarrollan de manera generosa debido al clima.
Tamiz permite el descanso y la contemplación para los visitantes de la hacienda. Intenta capturar la luz solar desde el amanecer, para filtrarla y recuperar la memoria de las viejas casonas del desierto costero del sur peruano. El proyecto, se inserta y llega ligero para conjugarse con su lugar. Se posa en el lugar de manera adecuada, filtra la luz del amanecer segundo a segundo y atrapa hasta el último rayo de luz de la tarde con un plano de caña carrizo, recogido del lugar y tejido en su fachada. Está orientado de manera tal que genera un confort delicado para vivir con su habitante en todo momento.
El proyecto, plantea, como estrategia principal, una gran fachada, un tamiz de caña; el cual recibe toda la radiación del amanecer del sur costero y genera un degradé de luces rasgadas a lo largo del día. Plantea una distribución generosa y honesta con un recibo para observar la luz y su recorrido a lo largo del día tanto en verano como invierno.
El sistema estructural del proyecto permite suspenderlo, es liviano, eficiente y da libertad al paso del aire por debajo y entre sus tres cubiertas. Además, las estrategias pasivas permiten el confort necesario, tanto en verano como en el invierno frío y seco.
Los cerramientos son paneles de madera y caña, materiales propios de la costa peruana. Están dispuestos según la funcionalidad del espacio. Los del lugar social son tejidos en el lugar y esto permite un cambio de escena con los juegos de la luz y la sombra, segundo a segundo. Ver o no ver, adentro o afuera… Esta estrategia democratiza el uso, la percepción y libertad del habitante.
Los paneles de caña conjugados con las ventanas y la madera protegen el lugar privado y permiten una sombra que tamiza el espacio, de adentro hacia a fuera y de afuera hacia adentro, esto aligera la sensación espacial por la caña dispuesta en un gran plano. El proyecto suspendido da una sensación de pedestal con sus vanos de piso a techo en cada espacio de permanencia.
El proyecto fue fabricado en su totalidad por nuestro equipo. Desarrollamos el proceso de cada parte hasta el montaje del proyecto. Dilataciones y contracciones de cada detalle, como se unen los distintos materiales… Todos ellos, la caña, la madera, y el acero, aportan desde su forma, función y ligereza. Se encuadran y desarrollan cada estancia.
El clima en la costa sur peruana se caracteriza por unos meses cortos de verano con mucha radiación y un invierno extenso frío soleado pero seco. Por tal motivo, cada elemento forma parte de un sistema que asimila lo vegetal como parte del proyecto. El proyecto solo no funciona. La naturaleza y el paisajismo completan el refugio y lo invade de manera generosa en textura, color y aroma. Adornando la fluidez visual conjugada con la luz del desierto costero sur.