Dado que las unidades se diseñan en un área excepcionalmente pequeña, el diseño tiene como objetivo utilizar el espacio disponible de una manera eficiente al mismo tiempo que crea un ambiente abierto. El espacio doméstico se negocia en un plano vertical empujando la altura del techo a 3,4 metros, los componentes vivideros son, básicamente, apilados en el plano vertical. El cuarto de baño se apoya en una plataforma elevada, lo que deja libre un espacio de uso individual para el habitante. Con los techos más altos, la abundancia de luz abre las zonas de cocina y comedor. Las paredes son terminadas con bordes redondeados para engañar el ojo sobre la continuidad finita o infinita del plano.
Como los estudios no son profundos, las zonas de vida son realmente empujadas contra la fachada de la calle - los residentes disponen de excelentes vistas sobre la ciudad de Shinjuku, así como los transeúntes vistas del apartamento. Una cortina con un simple riel casi totalmente escondido cerca de la ventana proporciona la privacidad necesaria.