Texto con las ideas del equipo
¿Cómo implicar a la población e instituciones en procesos de participación pública? ¿Cómo estructurar el hábitat? ¿Cuáles son las estrategias de planeamiento urbano y territorial? ¿Qué usos fortalecen la actividad económica y erradican actividades destructivas del hábitat? ¿Cómo proporcionar mayor resiliencia frente a desastres naturales? ¿Qué tipologías constructivas proporcionan un entorno seguro y sostenible? ¿Qué medidas de acondicionamiento natural se plantean?
Estas son algunas preguntas a las que el proyecto da respuesta, a modo de estrategia que la población activamente definirá, para lograr el desarrollo económico, ambiental y social del Municipio de San Cristóbal y su comarca, y contribuir a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
El empleo de la caña guadua (bambú) y las herramientas de diseño participativo son las dos ideas principales en las que se basa dicha estrategia, con el objetivo de mejorar, fortalecer o recuperar las tres ecologías de las siguientes maneras:
- La ecología económica, reforzando las principales actividades económicas existentes e incorporando nuevas derivadas del uso de la caña guadua, tales como la artesanía, la venta de componentes del bambú, el ecoturismo, etc…
- La ecología ambiental, mejorando la respuesta a desastres naturales mediante plantaciones de caña de guadua y estableciendo planes de recuperación de la biodiversidad.
- Y la ecología social, implicando a la población en la toma de decisiones, mejorando las condiciones de habitabilidad de las viviendas y la dotación de nuevos espacios y dotaciones públicas.
Se conceptualiza mediante una planificación del proceso en el tiempo y estableciendo cinco etapas principales:
Etapa 1: Diseño participativo + refuerzo actividades económicas existentes: Análisis de la problemática de San Cristóbal mediante procesos de participación ciudadana para la creación de mapas gráficos junto con el fortalecimiento de ganadería y pesca.
Etapa 2: Formación + capacitación y talleres de componentes+ plantaciones de guadua:
-Formación de cooperativas para el cultivo, tratamiento, producción y comercialización de la caña guadua mediante la creación de plantaciones y dos escuelas taller.
- Capacitación y talleres de componentes: En las escuelas taller se capacita a la población recibiendo formación para trabajar con la caña de guadua en todas sus variedades, desde la producción de productos artesanales, incluyendo el tratamiento de la caña para elementos estructurales, hasta la industrialización de los componentes de la vivienda: paneles de fachada, particiones interiores...
-Plantaciones de guadua: Se realizan plantaciones de guadua como elemento de contención en las zonas inundables del Canal Dique y Ciénagas y también como terreno de producción. Convivirán en la plantación dos zonas con densidades de caña diferente; una, más densa, cuya trama es de 2,5 * 2,5 m, que se utiliza para mejorar la capacidad resistente del terreno y que permitirá las fluctuaciones del agua; y otra, más holgada, de una trama de 4*4 m, destinada a la producción de la guadua.
Los guaduales refuerzan el paisaje que potenciarán el ecoturismo y las actividades al aire libre en circuitos alrededor de las ciénagas y en el borde del Canal del Dique. Una vez activado el turismo en la zona, se propone la creación de viviendas anfibias en el canal conectadas a la costa, mediante unos muelles-pasarelas donde atracar barcas y, al área urbana a través de las plantaciones.
Etapa 3: Diseño participativo en el crecimiento urbano.
-Planificación del crecimiento urbano por etapas; se plantean una primera etapa de densificación y esponjamiento del centro para crear un tejido híbrido y una primera extensión urbana colmatando el desarrollo urbano de San Cristóbal en los bordes más próximos, y unas etapas segunda y tercera más periféricas y radiales, que al tiempo que se inician, se consolidan mediante densificación las primeras. Se reubicarán a las familias cuyas viviendas se encuentran en las zonas inundables del Canal del Dique y las ciénagas según sus preferencias.
-Mejora de la conexión de las zonas urbanas con el Canal del Dique, mediante la implantación de nuevas dotaciones y de espacios verdes, el incremento de conectividad de los nuevos asentamientos con el centro urbano y el canal a través de dedos de espacio público transversales y anillos o cinturones verdes, que facilitan la comunicación entre las escuelas taller y el transporte de material y productos elaborados. La altura de la vivienda se incrementa en los cinturones verdes transversales.
- La parcela o el lote: Las dimensiones de la parcela se proponen que sean similares a los de la trama urbana existente, siendo la nueva tipología de vivienda pareada, compartiendo el núcleo húmedo en medianera. Se plantean dos accesos al lote, una calle principal y una trasera, permitiendo la independencia a la edificación, que se alineará a los frentes de calle.
La vivienda inicial se sitúa en el frente a la calle principal con posibilidad de una densificación futura, en segunda vivienda en el frente de la calle secundaria. A su vez, la facilidad del sistema constructivo ofrece la posibilidad de que ambas viviendas se amplíen un módulo más hasta colmatar todo el frente de calle, pudiendo así crear una calle porticada.
Etapa 4: Autoconstrucción de la vivienda
-El planteamiento de las nuevas viviendas es crecedera, es decir, a partir de una vivienda mínima, cada beneficiario decide cómo mejorarla o ampliarla con caña guadua, por sus buenas propiedades físico-mecánicas y su capacidad de resiliencia ante empujes externos. Es palafítica, para dar respuesta a las inundaciones y la tipología se realiza con procesos constructivos accesibles a la población mediante la autoconstrucción. Su diseño adopta las medidas pasivas de acondicionamiento como cubierta aislada y ventilada, iluminación natural, aleros amplios para proteger del sol y la lluvia, materiales ligeros de baja conductividad térmica, ventilación natural y cruzada, sistema de recogida de agua de lluvias en tanque de agua para riego o abastecimiento de a usos de agua no potable, gestión de residuos animales para la producción de gas.
-La vivienda se eleva sobre pilotes para aislarse del terreno y protegerse de animales y amenazas meteorológicas. A partir de unos parámetros fijos como la dimensión de los elementos estructurales y núcleos húmedos, mediante el diseño participativo cada usuario configura la formalización de su vivienda. El espacio en planta baja es una zona protegida bajo vivienda, pudiendo ser dedicada a actividades productivas, tienda, taller, almacén. El espacio interior de la vivienda es flexible y se delimita por particiones ligeras de esterilla de caña guadua. En planta superior se plantea la posibilidad de un futuro altillo/s.
-La imagen exterior de la vivienda está compuesta por la combinación de paneles industrializados de esterilla de caña guadua (prefabricados en los talleres de producción), pudiendo ser personalizado por cada usuario.
Etapa 5: Etapa post- construcción de mejora, ampliación o mantenimiento a realizar por los propios usuarios acreditados o por contratas.
El buen funcionamiento del proyecto exige la implicación de los poderes públicos a lo largo de todas la etapas del mismo (Ref: Joan McDonald) para conseguir una mayor confianza de la población en el uso de la caña guadua. La construcción por parte de la municipalidad de nuevos edificios dotacionales con dicho material, contribuirá a una mejor aceptación del mismo por parte de la población.
Las estrategias aquí presentadas intentan ser una respuesta a la problemática existente actual con respecto a los desastres naturales, al acceso a la vivienda y al fortalecimiento del tejido social productivo de San Cristóbal.
Con el objetivo de facilitar el inicio del diseño participativo de definición de soluciones urbanísticas y habitacionales más adecuadas a cada ciudadano, el proyecto presenta una propuesta-boceto de una posible solución habitacional como inicio o apoyo para que se establezcan los diálogos de diseño y definición entre todos los agentes. Esta propuesta-boceto intenta facilitar que, a partir de ella, la población decida cuál es su mejor opción habitacional desechándola, transformándola o definiendo una nueva y, encuentre en el sistema constructivo y la tipología edificatoria propuestos, las herramientas para resolver satisfactoriamente sus necesidades.
Los ciudadanos beneficiarios de esta estrategia de vivienda serán el verdadero jurado de la misma, pues son ellos los que tienen la última palabra acerca del funcionamiento o no de este proceso.CRÉDITOS
Equipo redactor: Estudio SPN
Integrantes del equipo:
-Rut Cuenca Candel, arquitecta y coautora.
-Juana Canet Rosselló, arquitecta y coautora.
-Elena Gómez Merino, arquitecta y coautora.
-Pablo Sánchez-Romo Alonso, arquitecto y colaborador.